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Dos eclipses de Sol y dos eclipses de Luna se lucirán en el cielo durante el 2010, pero ninguno de ellos será visible desde Costa Rica. Sin embargo, ocho lluvias de estrellas –distribuidas a los largo del año– podrían compensar la carencia de actividades mayores y brindarán un bonito espectáculo nocturno a los costarricenses amantes del cielo.
Mes a mes. La noche de hoy, el primer día del año 2010, estará marcado por una Luna que a simple vista aparecerá muy grande y luminosa. Esto se llama el perigeo y ocurre cuando la distancia entre la Tierra y la Luna es la mínima posible. Solo dos días después ocurrirá el perihelio , que se produce cuando la distancia entre la Tierra y el Sol es la mínima.
Según la agencia NASA, para este primer domingo del año el Sol estará a más de 147 millones de kilómetros de la superficie terrestre, “lo que es relativamente poco”. Esta misma noche se verá el máximo de la lluvia de estrellas llamadas Cuadrántidas , meteoros de velocidad moderada que radian de la constelación del Boyero o Boötes.
Se cree que se observará una traza (trayectoria) luminosa por minuto cuando estas caigan.
El primer eclipse solar del año ocurrirá el 15 de enero. Se trata de un eclipse anular que ocurre cuando la Luna se “posa” frente al Sol, pero no logra ocultarlo por completo y queda a la vista un anillo luminoso. Este fenómeno será visible en Asia y gran parte de África, el sur de la India, Myanmar (Birmania) y China.
Enero concluirá con otra Luna llena, grande y luminosa (un segundo perigeo), el 30 de enero.
El sábado 27 de febrero, ese mismo fenómeno despedirá las vacaciones de los estudiantes y se repetirá el domingo 28 de marzo.
El equinoccio de primavera ocurrirá el 20 de marzo en el hemisferio norte. Entonces, el día y la noche tendrán la misma duración ( equinoccio deriva del término latino aequinoctium , “igual noche).
Del miércoles 10 al jueves 18 de abril se percibirá el paso cenital del Sol por Costa Rica. Entonces, la posición del Sol será completamente vertical y ocupará el lugar más alto en el cielo al mediodía.
El 8 de abril, Mercurio y Venus se percibirán a simple vista.
El 21 de ese mismo mes se verá el máximo de la lluvia de estrellas llamadas Líridas –que parecen provenir de la constelación de Lira–.
El sábado 24, la Luna volverá a acercarse a la Tierra para mostrarse grande y luminosa (perigeo).
El miércoles 5 de mayo podrá verse el punto máximo de la lluvia de los meteoros Acuáridas.
Ese fenómeno será particularmente visible durante las horas previas al amanecer. De nuevo, el 20 de mayo y el 15 de junio se producirán dos perigeos (distancia mínima entre la Tierra y la Luna).
Luego, el lunes 21 de junio será el solsticio de verano en el hemisferio norte. Más tarde se producirá el primer eclipse de Luna del año.
Ese espectáculo lunar ocurrirá en la noche del 26 de junio, pero no será visible aquí, sino en Asia, Australia, el Pacífico y América del Sur. Se trata de un eclipse parcial que enrojecerá la Luna por varios minutos.
De seguido, el 11 de julio ocurrirá el único eclipse solar del año, similar al observado en Costa Rica en julio de 1991.
Ese eclipse se percibirá en todo el océano Pacífico, Chile y Argentina, y será parcialmente visible en otras partes de Suramérica.
Otra lluvia de meteoros, llamados también Acuáridas , tomarán el protagonismo astral durante su clímax, el 28 de julio.
Posteriormente, el 12 de agosto, otra lluvia de estrellas –llamadas Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo – hará un relevo luminoso en el cielo.
Esa no será la mayor lluvia de meteoros, pero sí la más observada debido a que transcurrirá en un mes de buenas condiciones meteorológicas y en vacaciones.
Último cuatrimestre. Setiembre comenzará con un perigeo. Del martes 24 de setiembre al 1° de octubre se registrará el segundo paso cenital del Sol por Costa Rica.
Nuevamente, el miércoles 6 de octubre, la Tierra y la Luna volverán a acercarse (perigeo). El jueves 21 de octubre se producirá el clímax de la lluvia de las llamadas Oriónidas (restos del paso del Cometa Halley por la Tierra).
Al día siguiente, viernes 22 de octubre, se verá, en el hemisferio norte, el equinoccio de otoño.
Comenzará a despedir el año la lluvia de meteoros Leónidas, que parecen salir de la constelación de Leo. Esto ocurrirá el 17.
El martes 30 de noviembre, un cielo despejado permitirá también disfrutar de una Luna agrandada y brillante (perigeo).
El 13 de diciembre será el máximo de la lluvia de meteoros Gemínidas, que se ha intensificado mucho en los últimos años.
El cierre del año estará marcado por dos fenómenos nocturnos. El primero será un eclipse total de Luna en Asia, Australia y el Pacífico; el segundo, el solsticio de invierno en el hemisferio norte.
En la Navidad, el 25 de diciembre aparecerá la última Luna llena grande y brillante del año.
