Corniglia, Cinque Terre. Bajamos del tren en Corniglia, nuestra tercera parada en Cinque Terre, Italia, y decidimos explorar el pueblo caminando.
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Quizás habría sido mejor tomar el pequeño bus desde la estación hasta el centro, pues al ir andando nos esperaban 377 escalones y 22 rampas.
La ventaja eran las vistas que teníamos al subir y bajar, del hermoso mar y los montes.
Corniglia está ubicado en el centro de Cinque Terre. Es el único de los cinco poblados que no está en contacto directo con el mar.
Al estar en lo alto de una colina, este lugar ofrece unas vistas asombrosas; por eso, es conocido como el balcón de Cinque Terre, que se puede traducir como “Cinco Tierras”, en referencia a los cinco hermosos pueblos que se encuentran a lo largo de una franja de 10 kilómetros en la costa italiana.
Estos son: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
Cada uno tiene su encanto, y se pueden visitar todos en uno o dos días utilizando el tren desde La Spezia. El boleto ilimitado de un día cuesta €18,60 por persona (aproximadamente $21).
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El centro de Corniglia es pequeño pero hermoso, con sus callejones de piedra y coloridas casas, así como una plaza encantadora.
Desde aquí, se puede aprovechar algunos senderos para disfrutar de la naturaleza de la zona.
Los poblados de Cinque Terre enamoran a cualquiera.
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