Al ver el documental Game Over: Kasparov and The Machine, hubo un punto en particular que me hizo relacionar esta crónica de los encuentros de ajedrez sostenidos entre Garry Kasparov y la computadora Deep Blue en 1996 y 1997, con una charla radiofónica del escritor argentino Alejandro Dolina.Rememoraba Dolina la historia de Orfeo, poeta mítico de la Grecia clásica. Cuenta la leyenda que Orfeo era y ha sido el mejor poeta y cantor de todos los tiempos.En cierta ocasión, Eurídice, su hermosísima esposa, cayó fatalmente herida por la mordedura de una víbora. Orfeo resolvió ir al reino de Hades para rescatar a su amada. Con su canto, el poeta convenció al barquero Caronte para que lo transportara a través de la laguna Estigia, y logró amansar al perro tricéfalo Cancerbero para que lo dejara cruzar las puertas del infierno.Al llegar ante la presencia de Hades, el dios aceptó que Orfeo se llevara a Eurídice, pero bajo una condición: el poeta debía caminar delante de ella durante todo el trayecto hasta la salida del reino, y en ningún momento debía volver a ver hacia atrás, so pena de perderla para siempre.No hace falta decir que el héroe no pudo con este aparentemente fácil requisito.Dolina hace notar que el oyente al escuchar este tipo de historias tiende a sentirse mejor que el protagonista, y formula expresiones como “yo que él no hubiera vuelto a ver”. ¡Y claro! Es que lo más fácil de esta historia era no voltearse. Cuando alguien sea el mejor poeta que ha concebido la historia, logre calmar a las bestias y a las tempestades, baje al infierno y regrese, ahí sí que venga a decir que no se voltea.Regresando a Kasparov, el documental cuenta que perdió su temple durante la segunda partida cuando se ofuscó ante una jugada imprevisible de la máquina. El resultado: abandonó la disputa, regalando un juego que fácilmente pudo empatar. No faltan en el documental personas que casi le reprochan a Kasparov el hecho de no haber visto esa alternativa tan obvia.Ahora bien, cuando alguien sea el mejor ajedrecista que ha parido el mundo, cuando desde púber gane a los más grandes maestros de la tierra, cuando haya que crearle una categoría de excelencia para él solito, entonces ahí sí ese alguien puede llegar a decir “yo que él hubiera buscado el empate”.Game Over: Kasparov and The Machine, miércoles 29 de diciembre, 7:30 p.m., HBO.