
La cita del título no es mía, sino de mi hija mayor Emma, quien a sus casi cuatro años ya sabe lo que es bueno. Y al calificar el programa infantil de moda, no puedo menos que darle la razón.
Emma (y Luciana, su hermana menor nacida hace una semana) y millones de infantes más vienen hoy con la televisión por cable en su ADN, con canales de excelente contenido educativo como Discovery Kids, Disney Junior o Nick Jr. Es como si en mi infancia yo hubiera contado con 24 horas de
Pero por más formadores que sean los
La fórmula no varía: un conductor con carisma y chiquillero más micrófonos abiertos a niños despavilados, chispas, vacilones y que saben robarse el
Todos tuvimos y consumimos este tipo de televisión. Los que ya pasan de 45 se conmueven cuando les mencionan a
Al igual de muchos,
Ahora le toca el turno a
El jurado calificador empata en bueno y malo: la mesa de la izquierda aporta poco, con Gustavo Rojas repitiendo su personaje de tipo grandilocuente que no dice nada; Nancy Dobles que ya cansa en su rutina
Distinto caso es con los jueces de la derecha: Flor Urbina se consolida como el mejor descubrimiento hecho por Teletica Formatos; Alejandra Portillo sobrada en carisma y conocimiento, y Lalo Rojas es una agradable e inesperada sorpresa, un talento fresco que está para sacarle mucho más jugo televisivo.
Si bien los niños son la materia prima de
En cuanto a los protagonistas, solo aplausos cosechan. Los niños encargados de bailar lo hacen en serio, los que cantan no son paquetes y las entrevistas de Silva con los capitanes suelen terminar en medio de risas bien ganadas.
Más allá de los tres jueces flojos, mi único señalamiento es que el programa es muy largo: termina a altas horas de la noche, momento en que su audiencia y estrellas ya deberían estar empiyamadas. Pero eso es solo un detalle en el que creo ha sido el mejor formato importado por canal 7 hasta la fecha (lo siento
Si aún no lo ha hecho, aparte la noche dominical y siéntese a ver