En la película
El colmilludo periodista aprovecha la ocasión para manipular al secuestrador, Sam Baily (John Travolta), y convertir el incidente en un espectáculo nacional.
Brackett también se las agencia para editar las entrevistas y asegurarse de que las declaraciones puestas al aire sirvan para respaldar sus intereses personales. “Eso fue lo que pensé que habías dicho”, exclama satisfecho el reportero luego de realizar un corte y eliminar de un tajo una frase incómoda.
Si bien
El tema viene a colación a propósito de la pobre presentación que en diciembre pasado hiciera la entonces Ministra de Deportes, Guiselle Goyenaga, en el Foro Internacional Paz y Deporte realizado en Mónaco.
Del “ridículo” de la exministra nos dimos cuenta por una nota publicada por
Según las imágenes suministradas y la redacción de la nota, la bochornosa presentación de Goyenaga fue incuestionable.
Sin embargo, vivimos en la era del acceso a la información. Esto significa que hoy usted y yo podemos obtener y compartir fuentes y enlaces capaces de poner en entredicho lo que –en este caso – la televisión nos presentó como una verdad absoluta.
Un video bajo el nombre “¿En serio hizo un ridículo la Ministra del Deporte como lo afirma
Asimismo, una interrupción del moderador para solicitar la traducción de lo dicho por la funcionaria, al principio de su intervención, fue colocada en una toma posterior. Visto de esta manera, Goyenaga aparece como si estuviera en medio de una situación bochornosa.
También se hizo creer que era requisito de los expositores hablar inglés o francés, cuando en realidad era viable la opción de contar con un traductor.
Si hasta aquí quedan dudas sobre el sesgo de la noticia, el periodista termina su nota editorializando de la siguiente manera: “Guiselle Goyenaga demostró una vez más lo mucho que le falta para manejar el deporte nacional.”
Hay aquí un juicio por parte del comunicador quien olvida un principio básico del periodismo noticioso: informar basado en hechos y fuentes y no sustentado en el criterio propio.
¿Demostró una vez más lo mucho que le falta para manejar el deporte nacional? ¿En qué otras oportunidades lo hizo y según el criterio de quién? Las respuestas a estas interrogantes no aparecen en la nota elaborada por
El caso expuesto es serio. Muy serio. La responsabilidad del comunicador al tomar trozos de realidad para armar una noticia que represente la totalidad de un evento es enorme.
Utilizar el poder de cortar y pegar una nota para con ella confirmar una tesis personal es un hecho grave, máxime si con esta forma de actuar se causa daño a la imagen de una persona.
No digo que la presentación de Guiselle Goyenaga haya sido un dechado de virtudes, pero sí me queda claro, al contrastar ambos videos, que los cuestionamientos hechos son tan válidos como evidente fue la intención de magnificar los errores de la ministra para convertirlos en noticia. 1