El conservacionista marino Paul Watson (61 años) huyó de Alemania cuatro días después de confirmar su mayor temor: que Japón solicitara su extradición para juzgarlo en ese país.
El capitán del Ocean Warrior fue detenido el 13 de mayo en el aeropuerto de Fráncfort, por solicitud del Tribunal Penal de San José para que afronte aquí un juicio por atacar la embarcación pesquera Varadero I en el 2002.
El ambientalista estuvo una semana en prisión, pero se le otorgó la libertad con arresto domiciliario, tras pagar 250.000 euros de fianza. Esa vez, debió entregar su pasaporte, pues se le prohibió salir de Alemania.
Sin embargo, el canadiense está desaparecido desde el lunes, luego de incumplir la medida de firmar dos veces en la Fiscalía.
Según alertó su propio abogado, Oliver Wallasch, Watson le comunicó que se encontraba fuera del país. La Policía ha realizado algunos rastreos de llamadas, pero su paradero es desconocido.
La petición de la Guardia Costera de Japón data del 19 de julio. Así lo confirmó a La Nación Federico Morales, abogado tico del ambientalista, tras recibir un correo electrónico de Wallasch.
La organización Sea Shepherd informó en un comunicado de que la vida de Watson podría peligrar si llegara a ser extraditado a Japón. De hecho, Lamya Essemlali, presidenta de Sea Shepherd, declaró días atrás a la agencia de noticias AFP que el ecologista Paul Watson se fue “porque no tenía otra alternativa”.
Luis Diego Marín, coordinador regional de Preserve Planet , dijo en un comunicado: “Aunque se trate de un asunto muy complejo y el señor Watson se encuentre en fuga, en este momento apoyamos la decisión tomada por él.
”Sabemos de las fuertes presiones que existen para que Watson y su equipo abandonen sus importantes luchas por la defensa de los océanos, sobre todo las relacionadas con la campaña contra la cacería ilegal de ballenas en la Antártida, ejecutada por Japón”.
De acuerdo con el Sea Shepherd, el Instituto Japonés de Investigación de Cetáceos demandó en diciembre del 2011 a esta organización para que dejara de perturbar las operaciones de pesca en el Refugio Ballenero Austral .
Incluso, desde el 29 de junio Watson insinuó que hubo presiones de Japón para que nuestro país solicitara su extradición.
El pasado miércoles, Alemania reactivó la orden de captura mundial para que Paul Watson afronte el proceso de extradición impulsado por Costa Rica.
De momento, se desconoce su paradero.