Ilave (Perú), 28 abr (EFE).- La calma volvió hoy a la población peruana de Ilave, después de que los pobladores decidieran en una asamblea mantener al concejo municipal y sus representantes afirmaran que nunca tuvieron la intención de asesinar al alcalde, Cirilo Robles.
Una comisión del Gobierno de Perú acordó hoy con los pobladores aimaras de Ilave que los ediles de esa ciudad sureña permanezca al frente del ayuntamiento, tras el asesinato el lunes pasado de Robles a manos de una turba que lo acusaba de corrupción y nepotismo.
La comisión celebró una asamblea popular en la Plaza de Armas de Ilave, donde miles de pobladores decidieron que se mantengan a los nueve ediles que formaron el concejo del alcalde Cirilo Robles, que estaba acusado de presunta corrupción y nepotismo.
Esa decisión, tomada a mano alzada en medio de una gran confusión, anuló otra acordada horas antes por los dirigentes de los pobladores que pidieron convocar nuevas elecciones dentro de seis semanas.
"El pueblo ha cambiado de opinión, exijo que las autoridades elegidas cumplan con su compromiso de que este proceso siga en forma democrática, si no quedaría demostrado que no ha funcionado la democracia", dijo a EFE el jefe de la comisión negociadora y presidente de la comisión de descentralización, Luis Thais,
Thais comentó que la decisión se tomó en un "cabildo abierto" (asamblea popular) y anunció que mañana llegarán a Ilave representantes de la Contraloría peruana para investigar si se cometieron malos manejos durante la gestión de Robles.
La decisión permitirá que la alcaldía sea asumida por el teniente de alcalde, Alberto Sandoval, quien ha sido acusado por los familiares de Robles como el autor intelectual de su asesinato.
"Este es un tema judicial, en Perú uno es inocente hasta que se pruebe lo contrario, los familiares del alcalde tienen todo el derecho de acusarlo, el Poder Judicial es autónomo y verá el caso", dijo Thais al respecto.
Según pudo comprobar EFE, la decisión de mantener al concejo municipal se tomó después de que el dirigente Valentín Ramírez informara a los pobladores en idioma aimara que existía una lista de 100 personas que iban a ser encarceladas por el asesinato del alcalde.
Ramírez también dijo a los pobladores que cinco de los ediles pertenecen al grupo opositor a Robles y podrán posteriormente destituir a los cuatro que seguían al regidor linchado.
Los dirigentes de Ilave afirmaron a los comisionados que "nunca" pensaron que la protesta terminaría con un asesinato y pidieron no ser perseguidos por las autoridades.
"Como dirigentes jamás hubiéramos pensado que se iba a hacer este daño, pedimos de todo corazón que no se nos persiga, jamás pensamos quitarle la vida a una persona, eso queremos que quede bien claro", señalaron a la comisión enviada hasta esa sureña localidad por el gobierno peruano.
Un portavoz de los comisionados dijo a EFE que se advirtió a los dirigentes de que "no habrá impunidad" sobre el caso y que todos los implicados serán sometidos a un proceso que respete sus derechos.
El presidente de Perú, Alejandro Toledo, condeno el martes en los términos mas enérgicos el asesinato del alcalde de Ilave, Cirilo Robles, y anuncio que los responsables de este crimen "serán severamente sancionados".
La movilización de la población aimara de esa región se inició hace 25 días para solicitar la dimisión por presunta corrupción de tres alcaldes de la provincia del Collao.
El pasado lunes una turba de miles de personas linchó al alcalde Cirilo Robles, y varios concejales fueron gravemente heridos.
Los aimaras apostados en la Plaza Central de Ilave recibieron con cierta reticencia a la comisión gubernamental, pero el resquemor se fue diluyendo para dar paso a los acuerdos preliminares.
La comisión está integrada por representantes del Ministerio del Interior, la Defensoría del Pueblo, la Comisión Nacional de Descentralización, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, el Jurado Nacional de Elecciones y la Iglesia Católica. EFE.
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