Escuchar
(
Mis hijos siempre me dicen: ‘mami, ¿cómo no te quitás el saco, los zapatos' ?’ Cuando llego, les llama la atención que no me quito nada, me quedo idéntica hasta la hora que me pongo la pijama.
No, ¡jamás! Es un aprendizaje. Es la oportunidad de dar al país algo de uno mismo.
Digamos que estoy cómoda porque me siento en un grupo muy solidario.
Como mano derecha no, pero sí como parte integrante: de mi familia, de la fracción en la asamblea, del grupo de apoyo de doña Laura (Presidenta).
Me encanta el futbol. Si me ponen a escoger, me hubiera gustado ser delantera.
¡Claro! ¡Por supuesto! Si no, mis hijos me matan.
También.
¡Por supuesto! Me encanta la tecnología. Esa es otra de mis características.
¡No, no, amuletos ninguno!
Siempre tengo en la mesa de noche mi libro de meditaciones, y tengo la costumbre de mantener por lo menos otros tres libros.
A ver... no acostarse a dormir sin antes haber reflexionado sobre en qué puede mejorar la vida.
No dar más tiempo a mi familia.
¡Ajá! ¡Claro! (
Quizá, la cantidad de horas que hablo por teléfono. Ese es el reclamo mayor de la familia.
Mi primera llamada normalmente es a las 6 de la mañana. En mi bolso ando dos baterías del celular para no quedarme nunca sin batería. Todavía a las 11 de la noche estoy hablando por teléfono. La comunicación es esencial.
No, para nada.
El celular, y lo encontré en un baño. Me acordé horas después y ahí estaba.
Tengo varios, pero hay uno preferido que es el que normalmente uso: podés abrir la guantera de mi carro o entrar al baño y ahí está (lo va a buscar al baño de su despacho): Gucci Rush. Me puede faltar cualquier cosa menos el perfume y una menta. Me encantan los buenos olores.
Sí estaría abierta. No la tengo planeada en este momento, pero si el avance de la medicina ha llegado a eso, no veo por qué no.
No. No, no, no creo.
A mí me dicen que soy mala política porque, precisamente, digo las cosas que pienso. He procurado caracterizarme por eso.
No. Al baño voy rapidísimo. Ahí no gasto tiempo.
Por supuesto que iría. Como me encanta la música, siempre voy, cuidado si no a todos los conciertos. Me
