
MONTEVIDEO (AFP) - La próxima visita del presidente George W. Bush a Uruguay genera una fuerte división en el seno de la coalición oficialista de izquierda Frente Amplio (FA), mientras el gobierno de Tabaré Vázquez busca ampliar el relacionamiento comercial con Estados Unidos.
Bush arribará a Uruguay en el marco de una gira por América Latina que realizará del 8 al 14 de marzo. El mandatario estadounidense arribará a Montevideo a última hora del día 9 y partirá en la mañana de 11, dijeron a la AFP fuentes oficiales.
El presidente uruguayo Trabaré Vázquez invitó a Bush a venir a Uruguay en ocasión de su visita a Washington en mayo del año pasado, cuando ambos mandatarios anunciaron la intención de profundizar sus relaciones comerciales.
El Consejo de Ministros evaluó este lunes las declaraciones la semana pasada de la titular de la cartera de Desarrollo Social, Marina Arismendi, del Partido Comunista (PCU, que integra el FA), quien afirmó que "el señor Bush es la representación de lo más execrable, asesino y belicista que hay en el mundo".
Las afirmaciones de Arismendi, criticadas por figuras del gobierno y de la oposición, revelaron las fuertes divisiones que hay en el seno de la coalición de gobierno, las mismas que afloraron cuando se manejaba la posibilidad de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
A la postre, terminó por rubricarse un Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA) el pasado 25 de enero.
Los sectores del FA evaluaban la actitud a tomar ante los pedidos de rechazo a la visita de Bush, en especial el que se disponía a elevar el PCU, que incluye adherir a las manifestaciones de repudio que harán la central sindical Pit-Cnt y otros sectores sociales.
Eduardo Fernández, secretario general del Partido Socialista, dijo a la AFP que esperarán a que el PCU haga los planteos para luego resolver la actitud a tomar, probablemente en una reunión en la noche.
El diputado Luis Rosadilla, del Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del FA, dijo a la AFP que "hay que separar muy nítidamente las cuestiones de Estado de las cuestiones político-partidarias".
"Obvio que un gobierno que tiene relaciones de todo tipo (...) con un país, tenga la visita de delegaciones de todo nivel de ese país, incluso de su presidente (...) Eso está dentro de lo normal y asumible", indicó, añadiendo que "hay que separar muy bien eso de las opiniones que tengamos (...) fundamentalmente sobre la política exterior de Estados Unidos, que es repudiable".
Indicó que Arismendi "no debería despegarse de su condición de miembro del Poder Ejecutivo", al comentar las declaraciones de la ministra.
Por su parte, el senador Carlos Baráibar, del sector Asamblea Uruguay, que responde al ministro de Economía Danilo Astori, dijo al diario Ultimas Noticias que "debemos tener una actitud responsable y acorde con las reglas del protocolo", en clara oposición a las manifestaciones de repudio a la visita de Bush.
El senador Eduardo Ríos, del sector Alianza Progresista del FA, dijo a su vez que el gobierno debe "intentar incrementar el intercambio comercial" con Estados Unidos, "más allá de las discrepancias con su política internacional".
El senador Carlos Moreira, del Partido Nacional, principal de oposición, dijo este lunes que el comentario de Arismendi contra Bush es "de inusitada gravedad", que "compromete" la imagen del país y "podría comprometer el relacionamiento comercial".
"Roza lo delictivo" porque "el honor de los jefes de Estado extranjeros tiene protección legal en el Uruguay", y además "está lo político institucional. Esto es un agravio, una ofensa al país cuyo presidente recibimos", aseveró.
El Partido Colorado (opositor), en tanto, citó el martes a Arismendi a la Comisión Permanente del Parlamento, para que explique sus afirmaciones, pues "no se puede caer en este tipo de exabruptos (...) por parte de integrantes del gabinete", dijo el diputado Washington Abdala a radio El Espectador.
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