La película Godzilla, que será estrenada hoy miércoles está protagonizada por un gigantesco monstruo que parece decidido no sólo a arrasar con las pantallas estadounidenses, sino que también con "la gran manzana", la ciudad de Nueva York.
El filme -a cuyo estreno mundial en el inmenso coliseo acudirán unas 13.000 personas- es sólo el último de los muchos preparados por los estudios de Hollywood que han tomado a Nueva York como escenario... o como su blanco.
Quizá es desde la mítica cinta King Kong que la ciudad de los rascacielos cautiva la imaginación de productores y cineastas, que parecen gozar -y al paso cosechan millones de dólares-, haciendo temblar al público con imágenes evocadoras de la destrucción de Nueva York.
Aunque no siempre son monstruos como el inmenso gorila, o como ahora el misterioso Godzilla, los que amenazan, a golpe de millones de dólares y de efectos especiales, acabar con la ciudad considerada por sus habitantes como "la capital del mundo".
Bestia computadorizada
Nada, o casi nada, ha filtrado hasta ahora sobre la nueva imagen de la bestia japonesa, producida por computadora y que tiene como coprotagonista el actor estadounidense Matthew Broderick.
En sí, el secreto es ya toda una hazaña, dado que lo usual es que se pongan a la venta millares de mercancías evocadoras de cualquiera de estos grandes filmes de aventuras, mucho antes de su estreno.
De Godzilla se sabe por ahora que es tan alto como el puente de Brooklyn, y que sus pezuñas son tan largas como un autobús. Total, que a su lado, las temibles bestias de Parque Jurásico parecen casi pacíficos corderitos, o a lo máximo lagartijas de jardín.
Pero la imaginación de Hollywood sobre las maneras de destruir a Nueva York no se limita a monstruos: incluye también objetos que caen del cielo y que se dirigen a toda velocidad contra la ciudad, amenazando con borrarla para siempre de la faz de la tierra, como en la cinta Deep Impact (Impacto Profundo).
Esta película -la más taquillera desde su estreno el pasado 8 de mayo-, hace vivir, en la oscuridad de la sala, el miedo generado por la inminente colisión entre un cometa y la Tierra, prevista para ocurrir en Nueva York.
El productor de Godzilla, Dean Devlin -a quien se le debe ya Independance Day (1996), que retrata a una nave espacial más grande que la ciudad de Nueva Yor-participó con los actores (Broderick, Jean Reno, y Maria Pitillo) a una conferencia de prensa del alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien proclamó la jornada del estreno de la cinta Día de Godzilla.
"No importa que Godzilla destruya Nueva York, mientras el filme muestre a la primera ciudad del mundo y dé ganas a la gente de venir", concluyó Giuliani, respondiendo así a los monstruos lanzados por Hollywood.