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El Mercurio de Chile (GDA). El masivo empuje publicitario de Microsoft para el lanzamiento de Windows 8 no estaría teniendo los efectos deseados, según publicó el periodista Paul Thorrott, conocido experto en la situación de la compañía de Steve Ballmer.
Según publicó en su portal Supersite for Windows , el comentario general al interior de la compañía es que el nuevo sistema operativo no estaría cumpliendo las expectativas de venta, calificando su rendimiento como "decepcionante".
¿De quién es la culpa? De los fabricantes de computadores, que no están cumpliendo con lo prometido en cuanto a innovación en diseño y con un stock suficiente de equipos.
Esta última teoría, expresada por fuentes anónimas de la compañía, refuerza la idea de Microsoft para desarrollar la tableta Surface: debido al mal trabajo hecho por los fabricantes socios, Microsoft debe liderar el desarrollo de productos por sí mismo, con su propia tableta.
Hay muchos factores que podrían explicar el rendimiento inicial de Windows 8: la confusión generada entre Windows 8 y RT (especialmente porque la Surface disponible hoy usa Windows RT), la poca disponibilidad de equipos en el mercado general, la falta de confianza que genera el proceso tras la repentina salida de Steven Sinofsky (y el hecho de que su sucesora no ocupe su puesto de "presidente de la división de Windows") y el poco impacto que tendría el sistema operativo en el mercado corporativo, que recién está haciendo el paso de Windows XP y Vista a 7.
