Bilbao . El Museo Guggenheim de Bilbao (norte de España) abrió una exposición sobre la obra de Vasily Kandinsky (1866-1944) y otros artistas.
Kandinsky en su contexto reúne obras de la Fundación Solomon R. Guggenheim: 41 de Kandinsky y otras 41 de 19 de sus contemporáneos que siguieron caminos paralelos al artista de origen ruso.
En la muestra se pone en relación la obra de este pionero del arte abstracto con la de otros pintores del siglo XX: Franz Marc, Oskar Kokoschka, Paul Klee, Ernst Ludwig Kirchner, Josef Albers, Kazimir Malevich y Joan Miró.
La muestra permanecerá hasta el 12 de enero. La cita recorre la evolución de Kandinsky, mostrando cronológicamente su producción primero en Múnich, después en Moscú, Berlín y Dessau, y finalmente en París.
Entre las obras expuestas se incluye el primer cuadro de Kandinsky que compraron Solomon R. Guggenheim y su esposa, el óleo Composición 8 (de 1923), considerado una de las obras maestras del pintor y uno de los "cuadros-estrella" de la exposición.
Según la directora de Actividades Museísticas de la pinacoteca bilbaína, Petra Joos, en dicha obra se puede ver "la riqueza enorme del vocabulario de Kandinsky, que plasma en ella elementos característicos, como las formas geométricas".
Joos destacó a Kandisnsky como "una persona extremadamente culta que mantuvo relación con representantes de otras ramas artísticas". "El estaba familiarizado con todas las artes y de ellas extrajo lo que creyó interesante en su camino hacia la abstracción", dijo.
La música, por ejemplo, siempre está presente en sus obras, en consonancia con la consideración del artista de que "hay que escuchar el sonido de los colores".
La obra de Kandinsky ocupa un lugar destacado en la formación de la colección de la Fundación Solomon R. Guggenheim, creada en 1937, dos años antes del Museo de Pintura no Objetiva, que se convertiría en 1959 en el Museo Solomon R. Guggenheim.
El Guggenheim se dedicó a formar una colección de arte "no objetivo", término que acabó definiendo la obra de Kandinsky. Al artista, nacido en Moscú, se lo considera el "padre del expresionismo abstracto", tanto teórico como artístico.