El colombiano Luis Ospina presentó la noche del lunes La desazón suprema. Retrato incesante de Fernando Vallejo, un documental en el que hace un retrato detallado del polémico escritor, que lo mismo critica a Gabriel García Márquez que al Papa.
El realizador (1949, Cali) declaró antes de la exhibición de su obra en la Cineteca Nacional de Ciudad de México que el documental “no es sobre Fernando Vallejo, sino sobre el país de Vallejo, ya que a pesar de que (el escritor) ha vivido en México durante 34 años su corazón siempre ha estado en Colombia”.
Explicó que la cinta está estructurada a manera de un libro con prólogo y nueve capítulos cada uno con un epígrafe.
“Ya que era sobre un escritor quise que tuviera una forma literaria, por eso le estructuré como un libro”, agregó.
Mundo de Vallejo
Durante noventa minutos, el cineasta descubre el mundo de Vallejo desde distintos ángulos, que van desde los más íntimos al lado de su familia, hasta su definición como homosexual y sus ataques contra el gobierno de Colombia, el régimen cubano de Fidel Castro, las obras del escritor colombiano García Márquez y el papa Juan Pablo II.
Ospina aseguró que su trabajo da a conocer distintos aspectos de Vallejo, “no solo el escritor, sino también el biólogo, el cineasta, el músico y al personaje público”.
El documentalista expone a manera de prólogo un discurso en el que Vallejo describe el panorama de muerte y guerra constante que vive el pueblo colombiano y del cual es difícil escapar.
El director indicó que su interés por realizar un documental sobre este escritor nació en la década de 1980 cuando comenzó a leer sus libros.
“Vallejo era poco conocido en Colombia, no se sabía nada de él, porque no daba declaraciones y cuando lo conocí me sorprendió que el autor de esos libros tan fuertes y tan llenos de odio eran de alguien que no tenía odio sino un profundo dolor por su país”, señaló.