Luxemburgo (EFE) . Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) celebran esta noche una reunión crucial para el futuro de la UE, en la que intentan superar las reservas de Austria para cumplir el compromiso de abrir las negociaciones de adhesión con Turquía mañana.
El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, cuyo país preside este semestre la UE, se reunió con su colega austríaca, Ursula Plassnik, en un encuentro que duró 45 minutos más de lo previsto, antes de una cena entre los Veinticinco.
Los ministros, que tienen previsto reunirse después en un Consejo, intentan superar el último obstáculo para la apertura de las negociaciones de adhesión con Turquía, que ha sido interpuesto por Austria que se opone a la aprobación del marco que debe regir esas conversaciones si no se incluye una alternativa a la plena adhesión turca.
La reunión de Luxemburgo estuvo precedida hoy de manifestaciones en Turquía en las que decenas de miles de nacionalistas turcos reclamaron a su Gobierno que no comiencen las negociaciones con la UE.
Los dirigentes turcos advirtieron en las últimas horas que no aceptarán lo que consideran nuevas condiciones de la Unión Europea ni otra cosa que no sea la integración como miembro de pleno derecho.
Straw dijo a su llegada a la reunión que sería "un fracaso para la Unión" no conseguir un acuerdo hoy y calificó el encuentro de "crucial para el futuro de la Unión Europea", mientras que Plassnik afirmó que la abordarán "con espíritu europeo".
Su colega portugués, Diogo Freitas do Amaral, señaló que los obstáculos interpuestos por algunos Estados miembros a última hora a importantes decisiones de la UE "no son serios" y advirtió de que "perderemos toda credibilidad ante nosotros mismos y ante terceros países".
"Espero que logremos convencer hoy a nuestros amigos austríacos, porque de lo contrario será una nueva pérdida de credibilidad para la Unión Europea", declaró.
Según Freitas do Amaral, después del fracaso del tratado constitucional de la UE en sendos referendos en Francia y Holanda y de la incapacidad de los líderes de la UE en junio pasado de alcanzar un acuerdo sobre el próximo presupuesto para 2007-2013, "una nueva crisis sería muy grave para la Unión Europea".
Por su parte, el secretario de Estado español de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, aseguró estar "convencido" de que mañana se producirá la apertura de las negociaciones de adhesión con Turquía.
España y los demás Estados miembros han estado haciendo gestiones con Austria para superar sus reservas, según Navarro.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, estuvo hoy en contacto con sus colegas de Turquía y de Austria y con la presidencia británica de turno de la Unión, para ayudar a conseguir "una solución satisfactoria", explicó Navarro, quien no descartó un cambio de redacción en el mandato negociador para contentar a Austria.
Austria llega aislada a la reunión de Luxemburgo, pero sus reservas reflejan el sentir general de la opinión pública austríaca y europea, mayoritariamente opuesta al ingreso de Turquía en la Unión, y el Consejo se celebra pocas horas después de unas elecciones regionales en Estiria.
La conferencia intergubernamental que debe lanzar las históricas negociaciones con Turquía está prevista a las 17.00 (15.00 GMT) de mañana pero Ankara ha advertido de que su responsable de Exteriores, Abdulá Gul, sólo viajará a Luxemburgo si es para negociar la adhesión plena.
Ankara ha cumplido todos los requisitos que le puso la Unión para poder comenzar las negociaciones y el marco propuesto es el más duro en la historia de las ampliaciones de la UE, ya que prevé largos periodos de transición e incluso la posibilidad de derogaciones permanentes en capítulos como la libre circulación de trabajadores.
El ingreso de Turquía, un país musulmán de 70 millones de habitantes a caballo entre Europa y Asia, es considerado un objetivo estratégico por la Unión Europea.
"Es un riesgo de gran dimensión dejar a Turquía sin anclaje en el mundo", dijo el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, en una entrevista con el diario belga Le Soir este fin de semana.
"De una manera o de otra, es nuestro interés tener a Turquía más cerca de nosotros. La seguridad, la paz, es un gran valor y Turquía es, sin ninguna duda, un instrumento de estabilidad", recalcó.