Bogotá. Un lustrabotas fue la gran sorpresa en Bogotá al llegar al Concejo Municipal con una alta votación y una inversión de 40 dólares en la campaña electoral.
``La gente pobre no tiene ningún vocero en el gobierno de Bogotá, en el gobierno de Colombia... hasta hoy lo tienen, que soy yo'', dijo hoy Luis Eduardo Díaz, quien desde hace 23 años lustra los zapatos de los capitalinos.
El sistema político colombiano, que tradicionalmente ha estado manejado por dos partidos, está cambiando con el auge de los independientes como Díaz, que en algunos casos lograron altas votaciones.
Díaz obtuvo la novena votación para esta corporación capitalina en la que tienen asiento otros 41 concejales.
``Mi campaña fue transparente como el agua'', dijo Díaz, de 37 años. ``Yo no compré conciencias'', agregó.
Relató que muchos clientes le propusieron darle su voto a cambio de una lustrada gratis, a lo cual él se negó.
``Mi política es trabajar por los lustrabotas, por los indigentes, por los vendedores ambulantes'', afirmó Díaz, quien solamente cursó hasta quinto de primaria.
``Un carro humilde y que el resto de la plata la inviertan para mi gente pobre, para mi pueblo. Mi trabajo es para ayudar no para llenarme de dinero'', dijo.
Díaz, muy emocionado, llegó esta mañana a su tradicional puesto de trabajo en el centro de Bogotá donde sus amigos y colegas lo felicitaron efusivamente.
``Esto se lo debo a Dios y a Jaime Garzón'', dijo con los ojos llenos de lágrimas, en referencia al cómico y analista político que fue asesinado en 1999 y quien tenía como uno de sus personajes más famosos a Heriberto de la Calle, un lustrabotas con gran sentido común y quien le cantaba la verdad a los poderosos.
Con su padre, quien vende lotería, se abrazó por largo rato y le prometió que de ahora en adelante se darían la gran vida, ``así nos toque alquilar muchos buses y llevar hasta la prensa''.
Díaz dijo que diariamente gana 24.000 pesos, unos 12 dólares. Su salario en el concejo superará los 4.000 dólares mensuales aparte de prebendas como carros y celulares.
El lustrabotas narró que su cambio de oficio llegó con una lustrada a un aspirante al concejo quien le propuso ser su tercer renglón. Luego a la semana el aspirante le dijo que él y su segundo renglón en la lista habían renunciado por lo que él sería ``el próximo concejal de Bogotá''. ``Nunca me lo imaginé'', señaló.
En diálogo con el recién elegido alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, quien también viene de orígenes humildes, Díaz le pidió una cita para hablar de sus proyectos, a lo cual el alcalde accedió.
``Es muy bello que una persona como él haya tomado la decisión (de lanzarse a la política) y me parece bellísimo que la sociedad lo haya respaldado'', le dijo el nuevo burgomaestre a través de la cadena radial Caracol.
Al ser interrogado por su sueño, por lo que haría con su nuevo sueldo, Díaz afirmó que quería ``era tener una platica para mandar a su hija a los Estados Unidos''.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, La Nación Digital. Fuente: agencias.