El Bayern Múnich pagará hoy una vieja deuda con el mejor futbolista alemán de todos los tiempos, que tuvo en sus filas entre los años 60 y 70.
Se trata de un homenaje de despedida con 33 años de atraso para el Káiser Franz Beckenbauer, durante un amistoso que sostendrá contra el Real Madrid, que revivirá uno de los grandes clásicos del balompié mundial.
El club bávaro cometió un fallo imperdonable que “no fue digno de la historia del Bayern”, como admitió ayer su presidente, el exjugador Karl Heinz Rummenigge. El olvido vino al no rendirle tributo en 1977, cuando el mítico astro dejara al equipo y nunca más jugara allí, por irse vinculado al Cosmos de Nueva York (EE. UU.).
Siempre se consideró un tremendo error que Beckenbauer no tuviera un partido de homenaje como el que tendrá hoy en el Alianz Arena de Múnich. Y la institución esperó el momento idóneo para enmendar el yerro.
El tributo se planea desde noviembre pasado: el Bayern no quiso buscar cualquier rival y encontró a uno histórico, como el nuevo Real Madrid de José Mourinho.
Es fácil ubicar a Beckenbauer como uno de los cinco mejores futbolistas de todas épocas, junto a Pelé, Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano y Diego Maradona. Pero, sin duda, fue el mejor líbero de todos en la defensa, como un notable distribuidor de juego, dotado de una rara claravidencia y un agudo sentido de la anticipación.
¡Qué trayectoria! Su brillante carrera comenzó en su juventud, cuando tuvo su primer equipo, el SC 1906 Múnich. Pero pronto pasó al Bayern Múnich, en el que permaneció por espacio de 19 años.
Con la institución bávara ganó cuatro campeonatos de la Bundesliga, cuatro Copas alemanas, tres Copas de Europa, una Recopa europea y una Intercontinental.
En los cuatro años que estuvo en el Cosmos, obtuvo tres veces el campeonato de Estados Unidos.
“El Emperador Franz” regresó a la Bundesliga y firmó dos años con el Hamburgo, con el que se proclamó campeón alemán.
Durante 103 partidos internacionales (50 como capitán) jugó para la selección de su país.
En 1966 se proclamó subcampeón mundial, en 1970 fue tercero y en 1974, campeón mundial en su país. Antes, en 1972, el equipo alemán, capitaneado por Beckenbauer, se hizo con la Eurocopa.
Desde 1984, un año después de su retiro, se hizo entrenador de Alemania. En 1990 consiguió ser la segunda persona en el planeta en ganar el Mundial como jugador y técnico. El brasileño Mario Zagallo lo logró en México 1970.
Por “culpa” de Beckenbauer, este servidor se hizo fiel seguidor del futbol alemán desde los años 70. Mantenemos una admiración en grado mayor por el mejor líbero de todos los tiempos.