MÉXICO (AFP) La violencia ligada a las pugnas entre cárteles del narcotráfico en México cobró este miércoles un cariz aterrador con tres decapitados, entre ellos un policía, y un civil cuyo cuerpo fue encontrado en un cementerio de Durango (noroeste) con la cabeza de un cerdo sobrepuesta.
"A las 07h00 (12h00 GMT) en un panteón (cementerio) fue localizado por el velador un cuerpo humano con una cabeza de cerdo", dijo el secretario de Gobierno de Durango, Oliverio Reza Cuéllar, a la AFP.
Horas antes, la cabeza del hombre ejecutado había sido hallada dentro de una hielera en otra localidad de la misma entidad, informó un funcionario.
Esta es la primera ocasión en que aparece la cabeza de un animal sobrepuesta con una vara de metal a un cuerpo, elevando el clima de terror desatado por el crimen organizado desde abril de 2006, cuando empezaron las decapitaciones relacionadas con el narcotráfico.
En la madrugada del miércoles autoridades locales recibieron un informe telefónico de emergencia en el que se reportó el hallazgo de una hielera debajo de un puente, en la que estaba una cabeza con "mensajes que no podemos difundir", añadió Reza.
Además en otro punto del estado fue encontrada una segunda cabeza de una persona que había sido secuestrada el día anterior, sin que se haya localizado aún el cuerpo.
El 23 de mayo fueron encontradas otras cinco cabezas en hieleras a seis kilómetros de la capital de Durango, en la carretera que va hacia el centro del país, la misma en la que cuatro días antes se había registrado un tiroteo entre sicarios que dejó un saldo de ocho muertos.
En el vecino estado de Chihuahua (norte) se registró una tercera decapitación, la de un policía cuyo cuerpo estaba envuelto en una cobija, en tanto que la cabeza fue hallada en una bolsa de plástico.
Justo encima del cuerpo se encontró un mensaje presuntamente dirigido al narcotraficante prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.
"Este recado es para el Chapo Montaperros o para los hocicones que andan ladrando, para que la crean que no jugamos, el pez por su boca muere, atentamente, La Línea", decía el mensaje encontrado sobre el cuerpo decapitado del policía y dado a conocer por la Procuraduría de Justicia de Chihuahua.
"La Línea" es considerada por las autoridades como una célula del cartel de los hermanos Carrillo Fuentes, que se disputa con el de Sinaloa la plaza de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.
A esta ejecución del policía se sumó la colocación de una manta en un puente de la ciudad de Chihuahua, la capital del estado, en la que aparecen nombres y apodos de uniformados que estarían en la mira de sicarios del narcotráfico. "Son los que siguen", decía el mensaje.
Entre la tarde del martes y el medio día del miércoles, otros siete hombres fueron asesinados de manera violenta y en dos de ellos se encontraron amenazadores mensajes para el "El Chapo" Guzmán.
En Culiacán, la capital del vecino estado de Sinaloa, fue asesinado otro policía, el número 12 en apenas cuatro días, luego de que siete federales resultaran muertos el martes durante un tiroteo con sicarios, mientras que el domingo fueron encontrados los cuerpos de cuatro agentes municipales que llevaban 25 días desaparecidos en la cajuela de su patrulla.
En lo que va del año, un total de 27 policías fueron asesinados en Sinaloa, feudo del narcotraficante prófugo Joaquín "el Chapo" Guzmán.
Más al norte, en el estado de Sonora, fueron hallados los cuerpos, en avanzado estado de descomposición, de tres personas que habían sido secuestradas en enero por un presunto narcotraficante que murió poco después.
La cruenta lucha entre cárteles de la droga por el dominio de las plazas se recrudece a pesar de que el gobierno federal implementó en diciembre de 2006 una estrategia para combatir al crimen organizado con el despliegue de 36.000 militares en diversos estados del país.
© 2008 AFP