Madrid. Científicos españoles han asignado notas musicales a los componentes de la doble hélice del ADN y han grabado lo que llaman una versión en audio del mapa genético de la vida.
Los investigadores del Hospital Ramón y Cajal de Madrid estaban fascinados por el efecto de la música, cómo hace bailar a los más pequeños y llorar a los adultos, y buscaron indicios en el material genético que hace de los seres humanos lo que son.
El producto de estos trabajos es Música Genoma , un disco compacto que contiene 10 melodías, cuya aparición está prevista para febrero.
Es una manera de reunir la ciencia y la música, dijo la doctora Aurora Sánchez Sousa, microbióloga especializada en hongos y además pianista.
De bases a notas
El ADN, ácido desoxirribonucleico, está compuesto por largas cadenas de moléculas llamas nucleótidos, que se distinguen por cuál de las bases nitrogenadas contienen: adenina, timina, citosina o guanina, representadas por las letras A, T, C y G. Estas se convirtieron en notas musicales.
Un compositor francés, Richard Krull, transformó las secuencias en partitura. Asignó arbitrariamente tonos de la escala musical a cada letra. La timina es re, la guanina sol, la adenina la y la citosina do.
Ejecutadas en un instrumento de percusión, la guitarra acústica u otro de los instrumentos usados en el CD, las melodías sonaban rudimentarias. Por eso, la sucesión de bases sirvió como simple acompañamiento de melodías compuestas por Krull y Sánchez Sousa.
Dicen que las melodías obedecen a la influencia, incluso a los dictados, del ritmo del código genético subyacente.
En general, la música del genoma es agradable al oído, con reminiscencias new age . En los planes de Sánchez figura una melodía de voces, a ser cantada por el coro del hospital.