Por Rocío Ayuso
Los Angeles (EEUU), 5 ago (EFE).- Tom Cruise ha vuelto a las pantallas dispuesto a matar con "Collateral", un filme donde la estrella de Hollywood se pierde en la noche de Los Angeles llevado por primera vez de su instinto asesino.
"Lo importante no es que el personaje sea antisocial, sino cómo acaba, el arco que nos muestra la película", dijo Cruise a la prensa durante la presentación del filme, que se estrena este viernes en Estados Unidos.
Sus palabras suenan a justificación ahora que el actor conocido como el chico bueno de Hollywood se ha pasado al lado oscuro de la pantalla de la mano del director Michael Mann.
Pero Cruise asegura que no hay nada que justificar, pues el papel de Vincent, un asesino a sueldo que debe de matar a cinco personas antes de tomar el próximo vuelo, es uno más en una carrera que, en su opinión, ha intentado ser de lo más variada.
"Hago diferentes tipos de películas, los 'Top Gun', 'Nacido el 4 de julio', 'Rain Man', 'Vanilla Sky', filmes que no tienen nada en común y cada uno con su propia audiencia", afirmó el intérprete.
Quizá los personajes sean diferentes, pero el lazo que les une es un público que ha situado a este actor, de 42 años, en uno de los más taquilleros de la industria.
Como afirma la revista "Variety", "en este cambio de estilo con el que pasa a ser el malo de la película, Cruise está en su mejor forma".
Aunque según los títulos de crédito, Cruise es el protagonista de esta cinta, tanto la crítica como el mismo actor subrayan que el centro de esta historia no es él, sino la ciudad de Los Angeles.
"La película me ha enseñado lugares que nunca había visto", admitió el intérprete, quien si bien reside en Los Angeles, se dejó llevar por la visión de Mann, un enamorado de esta "ciudad de ángeles y demonios" que ha querido filmar una vez más.
Como admite Cruise, a lo largo de la noche en la que se sumerge su personaje, "Collateral" muestra una amalgama cultural nunca vista antes en la que confluyen hispanos, negros, orientales, todos con el lazo común de vivir en esta metrópoli.
Para realzar más esta diversidad de la urbe que Hollywood, el filme llevó su gala de estreno al corazón de Los Angeles, entre los pocos edificios que quedan de comienzos del siglo XX, un área olvidada por los ejecutivos de cine, por lo general blancos y anglohablantes.
"Collateral" también traerá otra sorpresa al público, con un Cruise que ha perdido su jovialidad bajo un pelo canoso fuera del estilo de un actor que la revista "People" sigue considerando uno de los más bellos de la pantalla.
Entre risas, el actor asegura que ese pelo gris fue una decisión del director, un elemento más de su personaje que asumió con su nueva identidad.
"¿Qué si me dolió en la vanidad? -respondió azorado- No, no tengo vanidad. La vanidad no es parte de este trabajo y no tiene lugar cuando creas un personaje".
Cruise también elimina la palabra vanidad de su vida y asegura que las ovaciones que recibe del público o ver su rostro a tamaño gigante en carteles por toda la ciudad sólo le produce un sentimiento de gratitud.
"No soy una persona que dé por sentado lo que tiene", resumió.
Lo que tiene es mucho, una de las mayores fortunas de Hollywood amasada con cerca de 30 títulos como actor, en su mayoría millonarios en la taquilla.
Además está su carrera como productor, que comenzó hace una década con el primer "Misión: Imposible" y que en estos momentos va más allá de producir filmes con Cruise como actor, con películas como la comedia "Elizabethtown", que protagoniza Orlando Bloom, o "Ask the Dust", con Salma Hayek al frente del reparto.
Claro que la parte de la que todo el mundo quiere saber es de la única que Cruise prefiere no hablar: su vida privada después de su reciente separación de la española Penélope Cruz.
"Prefiero hablar de su carrera. Cuando estábamos juntos hizo una película extraordinaria llamada "Don't Move", con la que deseo ayudar en todo lo posible. Y de su enorme talento. El resto es personal", concluyó con una sonrisa. EFE
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