Terror con el sello Iwasaki

Iwasaki, afincado en la ciudad sureña de Sevilla desde 1989, confesó, en una entrevista con la agencia de noticias española EFE, que ha bebido en las fuentes de los grandes escritores de la narrativa de terror, especialmente en la anglosajona.

El autor se mostró sorprendido de que "en España este género haya sido la cenicienta de la literatura en castellano", a pesar de contar con nombres tan reconocidos como Gustavo Adolfo Bécquer, Horacio Quiroga, Clemente Palma, Korge Luis Borges o Julio Cortázar.

Editado por Páginas de Espuma, Ajuar funerario, que se presenta este sábado en la Feria del Libro de Madrid, incluye relatos que se apoyan en otros escritores como el argentino Borges y el norteamericano H.P. Lovecraft, un hecho apreciable en la fantasía desplegada por el autor en el relato El libro prohibido.

Nacido en Lima en 1961, Iwasaki, que ha tocado todos los géneros literarios, refleja en esta obra sus pesadillas de una infancia marcada por una educación religiosa estricta: "el terror se origina en el niño que fuimos y continúa en el niño que somos".

"El mundo de las creencias es rico para los temores y las obsesiones", comentó el escritor peruano, que se reconoce agnóstico y que ha volcado ese caudal de miedo a lo desconocido adquirido durante la infancia y sazonado en la madurez en los 89 relatos que componen esta obra, de los cuales diez habían formado parte de la antología Líneas Aéreas, editado en 1999.

Autor de la novela Libro del mal amor, Iwasaki comenzó a escribir Ajuar funerario en 1995, y apostó por el relato para "conectar con los jóvenes y abrirles el apetito literario", porque, se quejó el escritor iberoamericano, "el ocio en España está asociado casi exclusivamente con el cine", y expresó su deseo de que estos relatos les sirvan de puente hacia grandes escritores.

El escritor peruano es uno de los más reconocidos y buscados en la famosa feria de Madrid.