"¿Por qué tengo que ocultar mi maternidad? ¿Por qué se me niega el derecho de brindarle a mi hijo una vida con mayor estabilidad? ¿Por qué a los hombres que nos dejan embarazadas sí les permiten seguir estudiando?".
Estas preguntas se las formuló Silvia Brenes, una joven cartaginesa que el año pasado fue expulsada del colegio tras quedar embarazada.
Ahora no le permiten retornar a las aulas de la enseñanza diurna porque, según dijo, algunos directores consideran que no es de buenos principios aceptar a una madre soltera adolescente porque afecta la ética institucional.
Silvia no entiende por qué Carlos Arce Moya, director del colegio cartaginés Elías Leiva Quirós, impide el acceso a la institución a madres adolescentes, pese a que pregona la urgencia de evitar la deserción colegial que el año pasado rondó el 40 por ciento.
La joven no tiene los recursos para poner un abogado, y por eso, por medio de Viva Juvenil, pidió a las autoridades educativas que le expliquen cuáles son las disposiciones ministeriales que facultan a los directores de colegio a no matricular a una persona por el hecho de ser madre.
Ella, quien ahora tiene un bebé de nueve meses, dijo que no se arrepiente a haber tenido a su hijo, aunque considera que no era el mejor momento para que el pequeño llegara al mundo.
"Quiero estudiar, quiero ser profesional para poder darle a Josué Benjamín una vida con mayor estabilidad; en este momento no tengo nada que ofrecerle", destacó la joven.
Más casos
Pero, según Silvia, ella no es la única que atraviesa por esta situación. Comentó que en el programa Reciclando Esperanzas, un plan que apoya a madres adolescentes, hay, al menos, cinco jóvenes que están en similares condiciones.
Esa versión fue ratificada por Patricia Porras, coordinadora del citado programa, quien indicó que pedirán explicaciones al Ministerio de Educación (MEP) sobre por qué directores de colegios diurnos rechazan a madres adolescentes y las refieren a estudiar a colegios nocturnos o a sistemas de educación abierta (a distancia o por madurez). Informó que los directores emplean subterfugios para impedir el acceso de esas muchachas a los planteles educativos.
Carlos Arce Moya, director del Elías Leiva Quirós, dijo que no se le negó a Brenes el derecho a estudiar, sino que le ofreció la educación nocturna pensando en el hijo que había traído al mundo. Dijo que él consideraba que, durante el día, era mejor que se dedicara a cuidar a su niño.
Por su parte, el director de Calidad de la Educación del Ministerio de Educación Pública, MEP, Félix Barrantes Ureña, explicó que no existe ninguna normativa que impida el acceso a este sector de la población.
El funcionario agregó que tanto por razones jurídicas como humanas, las madres adolescentes tienen derecho de continuar los estudios en la enseñanza diurna y ninguna persona debe excluirlas del sistema.
Barrantes advirtió que en varias oportunidades se han pronunciado sobre este asunto por preguntas similares de otras muchachas, y que la respuesta ha sido la misma: tienen derecho de continuar los estudios en la enseñanza diurna.