Naciones Unidas, 17 sep (EFE).- El presidente de Uruguay, Tabaré Vazquez, instó a "rechazar la violencia y atacar sus causas" en el discurso que pronunció hoy en el debate de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
"Es necesario rechazar toda manifestación de violencia. Pero antes que rechazarla hay que evitarla atacando sus causas", afirmó.
"Y ello por algo tan elemental como que el ser humano, simplemente por serlo, tiene derecho a vivir dignamente. No son prósperas las sociedades donde la opulencia de unos pocos contrasta con el desamparo de la mayoría", indicó.
El mandatario uruguayo explicó que "no tienen futuro las sociedades donde nacer es un problema, ser joven es sospechoso, educarse y trabajar es un privilegio, y envejecer es una condena".
"Así lo entendemos en Uruguay. Así lo aprendimos de las generaciones que nos precedieron en la construcción de un país que aunque presenta singularidades propias, no es atípico en el contexto latinoamericano y menos aún ajeno al mismo", apuntó.
Tabare Vazquez resumió en siete puntos la líneas directrices de la política exterior de Uruguay.
Citó, en ese sentido, "el decidido compromiso con la paz, la soberanía, la democracia y la solidaridad", "el firme rechazo a todo tipo de terrorismo, violencia y discriminación", y "el inalienable derecho de los países a tener fronteras estables y seguras y a ejercer en forma libérrima su soberanía y autodeterminación".
Aludió a continuación al "respeto al Derecho Internacional, porque éste constituye la mejor garantía para la soberanía de los pueblos y su convivencia pacífica", "el no alineamiento y la no intervención en los asuntos que son de jurisdicción interna de los Estados", y "la reafirmación del multilateralismo".
Se refirió por ultimo al "reconocimiento de la indivisibilidad de todos los derechos humanos, sean políticos, sociales, económicos, civiles o culturales; incluidos los derechos de titularidad colectiva tales como el derecho al desarrollo y el medio ambiente".
El presidente de Uruguay consideró por ello necesario "avanzar en las reformas de las Naciones Unidas, que permitan a la organización cumplir cabalmente sus cometidos".
"Siendo estas reformas un proceso complejo, ha de abordarse con sentido histórico y voluntad política" subrayó, tras expresar asimismo el apoyo de su país "a los Objetivos del Milenio".
Destacó que esos objetivos "en nuestro país significan el diseño e instrumentación de un sistema de políticas sociales integrales y universales que atiendan la situación de pobreza e indigencia que padecen casi un millón de uruguayos".
El discurso de Tabare Vazquez en el debate de la sexagésima Asamblea General de la ONU tuvo lugar después de que el presidente uruguayo interviniera en el mismo foro durante la cumbre mundial que concluyó ayer en Nueva York.
Convocada por Naciones Unidas para avalar su reforma interna, la cumbre reunió a jefes de Estado y de Gobierno de 153 países, y fue presentada como la mayor de la Historia. EFE
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