Viña del Mar. La aclamada película chilena Subterra se impuso, con un primer lugar, en fotografías y entre las preferencias del público del Festival de Cine de Viña del Mar.
En el certamen participaron 16 cintas de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y México, entre otros.
El director de la cinta, Marcelo Ferrari, recibió feliz el Gran Paoa, una estatuilla tallada en madera que representa una imagen de las leyendas de la Isla de Pascua, una posesión chilena en el Pacífico Sur.
La película tuvo un costo de $1,2 millones (casi ¢495 millones), una cifra modesta para la industria del cine internacional, pero el mayor presupuesto invertido hasta ahora por alguna cinta local.
Subterra está ambientada en Lota, una zona distante 500 kilómetros al sur de Santiago que en el pasado fue rica en carbón.
La cinta narra los dramáticos rigores de la vida minera y el insólito proyecto de revolución industrial de la familia Cousiño-Goyenechea.
El elenco está integrado por unos 60 actores, entre ellos, Francisco Reyes, Héctor Noguera, Consuelo Holzapfel, Patricio Bunster, el pequeño actor de ocho años de edad, Danny Foix, y alrededor de 1.000 extras.
Subterra ha sido vista por más de 100.000 personas en su primera semana de exhibición en el país, lo que se acerca a una cifra récord.
Ferrari dijo estar feliz por el premio porque los entrega un festival importante que tiene muchísima tradición.
Para él, esta cinta debe ser considerada un patrimonio cultural porque surge desde la obra literaria de Baldomero Lillo, quien escribió un libro lleno de pasión donde se esconde parte de del país, un trozo de lo que son los chilenos.
La producción argentina El juego de Arcibel fue destacada con el premio al mejor rol protagónico y de reparto.
La película Sammy y yo , también argentina, se quedó con la distinción a la mejor actriz.