STEVE MARTIN & DONALD DUCK -Ð Former Disneyland Cast Member Steve Martin will help premiere a newly-produced film highlighting the first five decades of Disneyland. The nostalgic and humorous film, co-hosted by Donald Duck, features a score by Academy Award-nominated composer John Debney. The film will take guests on a heartwarming journey through the many memorable moments that have made Disneyland a national treasure. ÒDisneyland: The First 50 Magical YearsÓ temporarily replaces ÒGreat Moments with Mr. Lincoln,Ó one of Main StreetÕs signature shows, during the 18-month 50th anniversary celebration.
Para La Nación .
Steve Martin se veía bastante serio cuando lo entrevistamos en el Hotel Four Seasons de Beverly Hills. No hacía muecas ni pretendía que riéramos cuando se tropezó al entrar. Pero él lleva años aprovechando el absurdo y lo irracional para hacer reír. Hoy, lleva una responsabilidad mucho más grande al emular la gracia del legendario Peter Sellers, con una nueva versión de La Pantera Rosa . Martin también comparte el título de co-guionista en la película, además de haberse ocupado de seleccionar algunos actores del elenco, como su amigo Kevin Kline.
Hijo de un ejecutivo de bienes raíces, Steve Martin nació el 14 de Agosto de 1945 en la ciudad de Waco (Texas) pero conoció el mundo del espectáculo de Los Angeles a los cinco años, cuando se mudó con su familia a California.
Cautivado por el encanto de llamar la atención, apenas era un adolescente cuando empezó a ganarse la vida con algunos trucos de magia del Magic Shop en Disneylandia. También fue extra de cine en la película de Bruce Lee Fists of Fury , pero con el correr del tiempo llegó a ganar un premio Emmy (equivalente al Oscar en TV) escribiendo los guiones en The Smothers Brothers Comedy Hour . Después se animó a interpretar sus propios pasos de comedia en The Tonight Show de Johnny Carson y presentó diferentes programas de Saturday Night Live .
En cine siguió como autor y protagonista de Three Amigos con Chevy Chase y Martin Short. También fue el productor ejecutivo de la versión más moderna de Cyrano de Bergerac, Roxanne . Y repitió el arte de hacer reír con el ridículo, detrás de las películas Father of the Bride; Parenthood y la más reciente serie de Cheaper by the Dozen .
En octubre del año pasado, Steve Martin finalmente fue reconocido con el equivalente al Oscar del humor, cuando en Washington le entregaron el Mark Twain American Humor Award, en una ceremonia donde estuvieron grandes como Tom Hanks y Paul Simon.
Dejando las risas de lado, escribió la novela Shopgirl que llevó al cine, el año pasado, con Claire Danes. Pero también se inclinó por otras pasiones que muy pocos conocen. Amante del arte moderno, Martin forma parte del directorio del Museo de Arte de Los Angeles. Incluso cedió como préstamo su propia colección de pinturas de Picasso y Hopper para una exhibición del Hotel Bellagio en Las Vegas. Y nunca dejó la música, que aprovechó en sus comienzos cuando tocaba el banjo en medio de sus rutinas de comedia, ganando un premio Grammy por Mejor Instrumentación de Música Country cuando tocó con sus amigos en Foggy Mountain Breakdown .
Su carrera es en serio. Su fama no es ninguna broma.
¿Soñaba con llegar tan lejos en Hollywood?
Yo nunca tuve aspiraciones de convertirme en una gran estrella. Solo aspiraba a hacer comedia en cualquier forma que fuera. Aunque fuese haciendo trucos de magia en Disneylandia o en un pequeño teatro de Knots Berry Farm en California. Solo quería subir a un escenario sin el absoluto sentimiento de que fuera a llegar mucho más lejos. A medida que fui creciendo, a los 20, ya no quise seguir viajando por el país. Entonces cambié la forma de pensar, pero básicamente es el placer de estar arriba de un escenario, imitando a nuestros héroes, la gente que me hizo amar la comedia, los grandes comediantes como Charles Chaplin, Laurence y Hardy o Jerry Lewis.
¿El mejor consejo profesional que haya recibido en su carrera?
Yo vivía tan lejos del Mundo del Espectáculo que era lo mismo que vivir en Hawaii. No tuve ningún consejo, nada. Simplemente buscaba un lugar que tuviera un escenario y ahí subía con mi banjo.
¿Y su propio consejo para quienes sueñan con Hollywood?
Siempre aconsejo lo mismo, aunque me tomen por un loco que no soy: Hay que ser tan bueno que nadie pueda ignorarte.
¿Alguna vez vivió la arrogancia de la fama?
Nunca tuve problemas en ese sentido. Me siento con suerte y también creo que soy inteligente. No solía pensar así, pero con el tiempo, después de haber estado en este negocio por tantos años, me di cuenta de que algo debo tener. En la comedia, uno siempre se ríe del fracaso y no se puede ser arrogante. Con la arrogancia, se muere, porque te pegan por todos lados.
¿Sigue coleccionando arte?
No la considero una colección de arte. Tengo algunos cuadros porque siempre me interesé en la pintura a lo largo de todos estos años. Empecé con pintores americanos del siglo XIX y seguí con el resto. Debo tener probablemente 10 ó 15 cuadros que me gustan mucho..
¿Le interesa más la actuación que escribir un guion?
Ahora escribir me parece más importante. En un tiempo no lo era, pero ahora me da placer. Es un sentimiento diferente.
¿Cuando filma o escribe comedia, está seguro del nivel de risas o carcajadas que va a recibir?
Uno no sabe el resultado hasta que se muestra en público. He tenido chistes que me encantan y la gente los ha recibido en completo silencio. Y lo opuesto, también. Chistes que yo no creía que lo fueran reciben risas enormes. En general, puedo darme cuenta si es algo divertido. A veces llego a morirme de risa, pero nadie lo entiende.
¿Hay algo en particular que lo intimida o lo pone nervioso?
La filmación de una película no me pone nervioso porque sé que la puedo repetir. Pero la proyección de una película es enfermante. No hay nada más torturante que la primera vez que el público ve mi interpretación.Mostrar una película todavía me pone muy nervioso.