
Nueva York. AP. El polémico locutor Howard Stern estrenó el lunes pasado su programa en la estación de radio satelital Sirius como era de esperarse: con palabrotas prohibidas por las autoridades federales en la radio de señal abierta de Estados Unidos.
Stern hizo gala de su florido lenguaje al negar que se casó con su novia, la modelo Beth Ostrosky.
"No estoy casado. Se siente maravilloso que nos llevemos muy bien. Estamos muy contentos y no quiero (palabrota) arruinarlo", afirmó Stern, finalmente libre de decir lo que quiera sin violar las leyes de decencia, gracias a su contrato con la compañía Sirius Satellite Radio.
Stern prometió que su programa tendráde todo: desde bailarinas nudistas hasta sexo en vivo.
En octubre del 2004, cuando anunció su acuerdo con Stern, Sirius dijo que podría valer hasta 500 millones de dólares en cinco años.
Al inicio de su programa del lunes, Stern tuvo una conversación telefónica cargada de sexo con la conejita de Playboy Heidi Cortez, quien tiene un programa nocturno de contenido sexual en Sirius.
Incluso antes de su primer día en el puesto, Stern hizo que millones de clientes se suscribieran al servicio, de 13 dólares mensuales.
El público de Sirius era de 600.000 suscriptores antes del acuerdo con Stern. La cifra creció a más de 3,3 millones.
Stern, de 51 años, dejó su programa de FM en Clear Channel el 16 de diciembre, luego de que las autoridades federales de Estados Unidos impusieron una serie de multas a los medios de comunicación.
Las multas comenzaron con la famosa falla de vestuario de Janet Jackson durante el espectáculo del descanso del Super Bowl, que desató un verdadero escándalo.