LOS ANGELES. Reuters. Su tío será el fugitivo más escurridizo del mundo, pero la sobrina de Osama bin Laden es lo más llamativa que puede en una sexy sesión de fotos de la edición para enero de la revista de moda masculina GQ .
Wafah Dufour, una aspirante a músico que vive en Nueva York, dijo a la revista que sus vínculos familiares con el líder de al Qaeda -sospechoso de ser el estratega de los ataques del 11 de setiembre del 2001 a Estados Unidos, le han causado ser víctima de amenazas de muerte y la provocaron episodios de depresión.
En un esfuerzo por distanciarse de su numerosa familia saudí, Dufour aparece en sensuales fotos de GQ , recostada en sábanas de satén envuelta en plumas en una toma y posando en un baño de espuma usando solamente joyas en otra.
Víctima. "Nací en Estados Unidos y quiero que la gente sepa que soy estadounidense, y quiero que la gente aquí entienda que soy como cualquier otra persona en Nueva York. Para mí, es mi casa", dijo Dufour, quien comenzó a utilizar el apellido de su madre luego de los ataques suicidas que destruyeron las Torres Gemelas de Manhattan.
Su madre, Carmen bin Laden, escribió en el 2004 el bestseller En el reino: Mi Vida en Arabia Saudita, un recuento de su inestable matrimonio con Yeslama bin Laden, medio hermano de Osama, quien amasó una fortuna en el negocio familiar de la construcción y fundó su propia firma de inversiones.
Dufour, quien nació en Santa Mónica, California, cuando sus padres estudiaban en la Universidad del Sur de California, dijo que nunca conoció a Osama bin Laden.
"Todos me relacionan con ese hombre, y yo no tengo nada que ver con él", dijo la joven.
Dufour asegura que nunca saldría con un fundamentalista musulmán y que su madre se preocupa por su seguridad. "Mi mamá está siempre dice que si digo algo demasiado drástico un fundamentalista podría matarme", comentó.
Dufour, quien tiene una maestría en leyes de la Universidad de Columbia, estaba en Ginebra con su madre cuando sucedieron los ataques del 11 de setiembre.
La joven pasó seis meses recluida en el lugar antes de mudarse a Londres, donde, dijo, fue acosada por la prensa y criticada cada vez que salía de su casa.
Dufour, quien tiene pasaporte estadounidense y no habla árabe, dijo que sólo habló con su padre dos veces en los últimos 10 años.
Cuando se le preguntó cómo reaccionaría él a las fotografías de la revista, dijo: "Creo que sufriría un infarto".