La vida del pintor Jean-Michel Basquiat fue intensa, pero contradictoria. Fue meteórica, pero no fugaz. Fue loca y siempre trágica, hasta su muerte por una sobredosis de droga en 1988. Tenía 27 años. Esa vida la recrea un amigo de Basquiat, el director de cine Julian Schnabel, también pintor, en filme que mantiene el apellido del artista como título: Basquiat (1996).
La película no llegó a los cines del país y ahora podemos verla en cable. Allí vemos al Basquiat bohemio, de agudo y anárquico enfrentamiento con los sectores burgueses y gobernantes, sus comienzos como artista de graffiti con el pseudónimo de Samo, su gusto por las drogas, su amistad problemática con otro artista marginal como lo fue el pintor Andy Warhol y la atormentada relación de Basquiat con su madre internada en sitio para pacientes mentales.
El actor Jeffrey Wright encarna de manera excelente a Basquiat, bien apoyado con actores de la talla de Gary Oldman, Benicio del Toro, Willem Dafoe, Courtney Love y Claire Forlani. El propio concepto visual se nutre del arte de Basquiat, es su chispa surrealista.
La cinta es benevolente con Basquiat: no lo juzga, por lo que no explica conflictos. Se pasará por TNT, el viernes a las 12 medianoche (canales 42 de Cablevisión, 35 de Amnet y 24 de Cabletica).
Escríbanos ateleguia@nacion.com