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Ayer, Siquirres dijo adiós a uno de sus personajes más queridos. Lágrimas, ceremonia religiosa y un cortejo fúnebre –seguido por decenas de lugareños– enmarcaron la despedida de Pocho, el cocodrilo.
Durante la mañana, el cuerpo del reptil fue velado en el restaurante del Centro Turístico Las Tilapias. Los restos reposaban en una carreta metálica, cubiertos por un manteado y con los parales adornados por heliconias.
A su alrededor, fotografías y vallas con la famosa pareja (Gilberto Shedden, Chito, y su lagarto) recordaban los espectáculos que juntos dieron en vida.
Pocho murió en la madrugada del lunes pasado, por causas naturales. Su amigo Chito lo encontró en el lago donde tantas veces ofrecieron su espectáculo. Tenía 54 años y pesaba más de 450 kilos. Con casi cinco metros de largo, presentó por dos décadas un show junto a quien lo cuidó, tras haber recibido un balazo en la cabeza.
Solidaridad. Junto a la improvisada carroza fúnebre, una pantalla reproducía un video con los diferentes reportajes hechos a la singular pareja.
Los trabajadores del centro turístico vistieron una camiseta blanca con la fotografía del particular dúo y en la espalda una leyenda: “Chito despide a su amigo Pocho. Una amistad que superó los límites de la naturaleza”.
A las 11:30 a. m., Chito se dirigió a la concurrencia para agradecer sus muestras de apoyo. Entre lágrimas, él, su esposa Olga Valle y su hija Shakira quitaron la manta que cubría a quien llamó “su hermano del alma” y exhibieron los restos por unos minutos.
Después, la familia Shedden subió también a la carreta, que fue encadenada a un vehículo doble tracción y dio comienzo la caravana, encabezada por una patrulla de la Fuerza Pública.
Decenas de personas siguieron a pie el cortejo, dándole palmadas de apoyo a los dolientes y entonando con ellos canciones como Amigo , de Roberto Carlos.
Por más de una hora, el desfile recorrió el centro de Siquirres, donde decenas de personas se acercaron con cámaras y celulares en mano para llevarse un recuerdo de quien fuera el cocodrilo más famoso del país.
A la 1 p. m., el cortejo regresó al Centro Turístico Las Tilapias, para ser recibido por el aplauso de una multitud de comensales. La reverenda Sonia Richard presidió un servicio de acción de gracias en memoria del fallecido.
Los restos de Pocho se mantendrán expuestos por unos días más en el restaurante. Luego, Chito anunció que su amigo será el eje central de un museo que levantará junto al lago donde su espectáculo se hizo famoso.
