Cuando Brenda dictaba sus poemas porque todavía no sabía escribir, dejaba al descubierto una cualidad de la inocencia que sólo se compara con otra mayor: hacer con sabiduría algo que se ignora.
Ofrecida con tierra en las uñas y piedras en los bolsillos, la poesía de los niños no está hecha de palabras sino de ideas.
El Taller Literario del Conservatorio Castella, dirigido desde hace algunos años por Osvaldo Sauma, ha publicado varias antologías, de las cuales hemos recogido esta muestra de voces infantiles. Hablan de amor, de soledad, de asombro, porque la fuerza de sus pensamientos no duerme en territorios superficiales.
Desde una profundidad ajena al mundo de los adultos, los niños llevan una misteriosa voz por dentro y una certeza que sólo ellos dominan.
Brenda Azúa (7 años)
La lluvia y sus pájaros
La lluvia y sus pájaros
me dedican una tristeza
que no puedo controlar.
Cuando siento el viento pienso en ti
Cuando siento el viento
pienso que podríamos casarnos
o tal vez ser novios
o a veces algo que sea con amor.
Braulio Bonilla (9 años)
En tus ojos me miré
La primera vez
que vi tus ojos
me miré como si te amara.
En tus ojos tan brillantes
cualquier persona
se miraría como yo.
Ernesto Prado (11 años)
El amor
El amor
es mi pensamiento
y mi pensamiento
es mi corazón.
Tengo mi cabeza
llena de amor
y mi amor
lleno de dolor.
Heidi Sulecio (9 años)
Cuando se abre la mañana
Cuando se abre la mañana
veo el sol salir
y en su luz tan clara y bella
me dejo morir.
Laura Wright (10 años)
Camino hacia lo que soy
No he nacido,
es sólo mi voz.
Redacto lo que pienso,
lo que siento, lo que oigo.
Entonces
solo pienso en el camino,
en lo que me espera.
Veo mi futuro,
mi destino, mi soledad, mi muerte.
Camino hacia lo que soy.
Giancarlo Pucci (11 años)
No me asombra la sombra
No me asombra la sombra del amanecer
que se filtra por las rendijas de la cocina
y brilla en las ollas viejas.
No me asombra la sombra del roble hueco
que veo por la ventana.
No me asombra que vos no me hayás querido.
Ana Mercedes González (8 años)
En silencio
El silencio es como una cosa oscura
es como la noche pero es más oscuro que la noche.
Yo siento el silencio.
Sophia Crawford (12 años)
Oigo en mi silencio tu silencio
Al pasar de los años
mi silencio siempre ha sido
tu silencio.
En nosotros hay barreras
que nos impiden cantarle a la vida.
A través de mi silencio
escucho perfectamente el tuyo.