Rodríguez canceló en marzo pasado un concierto en la ciudad de Talca, 250 kilómetros al sur, al enterarse de protestas de algunos residentes por el alto precio de las entradas, que oscilaban entre el equivalente de $80 y $110. Rodríguez dijo que ese precio era prohibitivo para mucha gente.
Aunque los organizadores devolvieron el dinero, dos abogados de la ciudad presentaron una demanda acusándolo de violar la ley chilena que protege los derechos de los consumidores.
Eduardo Contreras, abogado del artista, dijo que espera que la oferta de Rodríguez, para la que no se conoció de inmediato una fecha, permita suspender el primer comparendo judicial en la causa, fijado para el 29 de junio.