Silvio Rodríguez puso punto final hace dos años a la trilogía iniciada en 1992 con el nombre de Silvio, Rodríguez y Domínguez, pero le quedaron un puñado de temas que no tuvieron lugar en aquel momento y que ahora el músico cubano ha incluido en su álbum Descartes.
"Siempre que hago un disco grabo el doble de temas de los que luego van a ir en él, por eso me sobraron canciones de los tres que formaron la trilogía. Eso no quiere decir que sean peores, sino que no iban bien en ese contexto", dijo el cantante en la presentación del disco en la Sociedad General de Autores (SGAE), en Madrid, acompañado por el español Luis Eduardo Aute.
"Siempre -añadió- me he planteado los discos como un discurso literario, que comienza y finaliza, y que tiene sus altibajos. Todos, eso sí, con su esquema de dramaturgia. Entonces, al terminar la trilogía, me encontré con treinta y tantas canciones nuevas y decidí quedarme con estas 15 que forman Descartes, basándome en la dramaturgia que imprimía el sentido sonoro".
Uno de ellos, Rosana, está dedicado al cubano Compay Segundo, "lo hice hace poco en París después de ver uno de sus conciertos, y creo que lo escribí dentro de la más pura tradición del son. Me gustan los homenajes".
Hace ahora poco más de 30 años de aquel mítico concierto que celebraron Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Vicente Feliú, Eduardo Ramos y Sergio Vitier en la Casa de las Américas de La Habana, el primer recital que dio origen a lo que más tarde sería llamado "nueva trova cubana".
Rememoranto el origen
Silvio Rodríguez asegura que "está claro que los que hicimos aquel concierto no somos nuevos, pero creo que hacemos cosas interesantes como para ser calificados de novedosos".
Al músico cubano no le molesta la alusión que el título del disco puede hacer al filósofo, "aunque más que cartesiano, sigo siendo utópico" y asegura que además "sigo apostando por Cuba, la utopía, el socialismo y Fidel".
"La sociedad cubana -dijo- está en continua evolución y transformación, espero que no regrese nunca al capitalismo para no tener que calificarla de involucionista. Los políticos están haciendo lo posible por sacar adelante a un país bloqueado, hasta aceptando un turismo económicamente positivo, pero que trae cosas muy malas al país".
Silvio Rodríguez tiene varios proyectos en mente, como grabar un disco de cámara, está trabajando en un álbum instrumental sobre sus propias canciones y puede que se decida a dar música a los poemas de José Martí.