San Salvador, 31 dic (ACAN-EFE).- Un seísmo de 2,6 grados en la escala abierta de Richter se registró hoy en Ahuachapán, oeste salvadoreño, donde la población no ha tenido sosiego desde el pasado 17 de diciembre, cuando se desató un enjambre sísmico.
El último temblor sentido por la población se registró a las 00.06 hora local de este domingo (07.06 GMT), con epicentro entre las poblaciones de Atiquizaya y San Lorenzo, donde tuvo una magnitud de dos grados en la Escala Mercalli Modificada, informó el gubernamental Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET).
La profundidad focal fue de dos kilómetros, al igual que muchos de los cerca del millar de seísmos que se han registrado en la zona -de los cuales han sido sensibles unos 160- y que han causado ya la destrucción de cerca de unas 950 viviendas y daños en un millar.
Además de Atiquizaya y San Lorenzo se han visto afectados los municipios de Turín y Apaneca, también en Ahuachapán, así como Jugúa, en el departamento de Sonsonate, y Chalchuapa, en el de Santa Ana.
Antes del temblor de la pasada madrugada, el SNET había informado sobre otro de 2,3 grados con epicentro entre Atiquizaya y San Lorenzo, registrado el sábado a las 14.37 hora local (20.87 GMT).
Los temblores en la zona oeste salvadoreña se producen por fallas geológicas locales, según han reiterado las autoridades.
Pero la zona afectada, situada cerca de la frontera con Guatemala, se vio sacudida el sábado al mediodía, hora local, por un seísmo con epicentro en las costas del vecino país, de 5,8 grados en la escala abierta de Richter.
El obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, pidió hoy a la sociedad salvadoreña que se solidarice con la población de la zona afectada por los seísmos en Ahuachapán.
"Debemos mostrar de distintas maneras nuestra cercanía espiritual y nuestra solidaridad con estos hermanos", expresó Rosa Chávez en su homilía dominical en la Catedral Metropolitana, donde hoy sustituyó al arzobispo Fernando Sáenz Lacalle. ACAN-EFE
chm/lbb