Shakira cantó a sala llena en Mumbai. Antes de partir al día siguiente, paseó por los distritos comerciales de la ciudad y solicitó al personal del hotel que le descargara cientos de canciones indias.
Shakira estaba muy interesada en los libros y la música local, dijo Illan Weill, gerente del hotel Grand Hyatt, donde se hospedó.
Pero hubo algo que no se pudo llevar: el nimbu mirchi, un manojo de limones y chiles atados que se cuelgan en los guardabarros de los autos y los marcos de las puertas, para mantener alejado todo mal.