Nueva York, 7 sep (EFE).- El que fue director de "Petróleo por Alimentos", Benon Sevan, rechazó hoy las acusaciones de corrupción vertidas por los expertos que investigan la gestión de este programa humanitario, por considerar que son "falsas e infundadas".
En un comunicado difundido por su abogado, el diplomático chipriota -hoy en paradero desconocido- ha reaccionado de esta manera al último informe de los investigadores, en los que se relata una larga lista de irregularidades y corruptelas dentro y fuera de la ONU.
A Sevan se le acusa de haberse embolsado 150.000 dólares en comisiones de una empresa vinculada a familiares del anterior secretario general, Butros Gali, así como de no haber puesto freno a la corrupción y fraude en el seno del programa.
El programa "Petróleo por Alimentos" permitió a Irak durante los años del embargo, en la década de 1990, vender petróleo para comprar bienes de primera necesidad.
No obstante, el programa alcanzó un tamaño desproporcionado, pues llegó a mover 100.000 millones de dólares en ventas de crudo y compras de alimentos.
La ONU se vio desbordada en su gestión, pues no se aplicaron los controles necesarios, lo que generó corruptelas entre los altos funcionarios de la ONU y las empresas privadas y permitió al régimen de Sadam Husein ingresar más de 12.000 millones de dólares en comisiones y venta ilegal de petróleo.
Hoy, en un comunicado, Sevan denunció que las afirmaciones que contiene el informe son "erróneas, infundadas y falsas", y recuerda que "Petróleo por Alimentos" fue un éxito, pues logró alimentar al 50 por ciento de la población iraquí.
Además, critica el trabajo que ha hecho el grupo de investigadores que dirige el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker, al que acusa de haber gastado 35 millones de dólares en sus 18 meses de trabajo, y no haber obtenido resultados visibles.
"Ante los escasos avances, ahora el equipo de Volcker vuelve a su tradicional estratagema de culpar a Sevan por las decisiones y actuaciones de otros", dice el escrito enviado por su abogado.
Además, acusa a los investigadores de no haber "entendido" la complejidad del programa que tuvo que poner en marcha Sevan, en medio de "un régimen de sanciones, un entorno político explosivo, y de un conflicto de intereses entre los países miembros de la ONU, incluido Irak". EFE
pgp/lgo