
ASUNCION (AFP) - Las negociaciones para salvar la vida de un empresario japonés secuestrado, líder de la secta Moon en Paraguay, adquirieron ribetes dramáticos el jueves al conocerse detalles de la violencia utilizada por los delincuentes en el plagio y el aumento en el monto pedido por rescate.
El japonés Hirokazu Ota y su secretaria Sawako Takayama (o Sawako Yamaguchi) completaron este jueves cuatro días de desaparecidos, junto a una pareja de paraguayos, el oficial de policía Rafael Ramos Balmori y su novia Olegaria Jimenez.
Agentes antisecuestros localizaron el vehículo del policía con rastros de sangre en la region oriental del país, cerca del km 185 de la ruta 7, donde se produjo el plagio el pasado domingo.
Domingo Ramos Balmori, hermano del policía secuestrado, relató a periodistas que la familia maneja información extraoficial "que indica lo peor" sobre la suerte de los plagiados.
Ramos Balmori reveló que su hermano fue testigo casual del secuestro de Ota y su secretaria cuando viajaba en su automóvil hacia Asunción. Los japoneses circulaban hacia Ciudad del Este, distante 330 km al este de la capital, en la triple frontera con Brasil y Argentina.
Explicó que al observar la anormalidad, el policía telefoneó a la división antisecuestros y que cuando detuvo su vehículo mantuvo el celular abierto, escuchándose voces enérgicas de los malvivientes que resaltaron nítidamente: "Este es policía. Lo vamos a matar".
Los agentes antisecuestros liderados por el subcomandante de la Policía Nacional, comisario Pedro Méndez, se manejan con hermetismo desde el miércoles luego de recibir amenazas de los secuestradores de asesinar a sus víctimas.
Varios rumores circularon entre la tarde del miércoles y este jueves acerca del supuesto hallazgo de cadáveres, pero fueron desmentidos rápidamente por portavoces policiales.
Las versiones inyectaron dosis de dramatismo al caso horas después que los secuestradores aumentaron sus exigencias a 500.000 dólares el miércoles, según portavoces policiales.
La secta Moon habría ofrecido 350.000 dólares para la liberación de la pareja de japoneses.
Los investigadores manejan la hipótesis de la existencia de una pandilla integrada por policías retirados y en actividad que habría protagonizado el incidente. Los secuestradores actuaron vestidos con ropa militar de camuflage.
De enero a marzo se registraron en la zona de la triple frontera unos cinco plagios perpetrados por "piratas del asfalto", bandas integradas por delincuentes profesionales, ligados presuntamente a policías retirados.
© 2007 AFP