Madrid, 16 jun (EFE).- La Residencia de Estudiantes de Madrid fue hoy escenario de la presentación del libro "Federico de Onís: Cartas con el exilio", de Matilde Albert Robatto, obra que recoge una selección de cartas entre Onís y destacadas figuras de la cultura española del siglo XX obligadas a exiliarse.
Aunque española, Albert es catedrática de Literatura y dirige el departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico, lugar donde descubrió la figura de Onís, mientras organizaba el archivo que el investigador donó a ese centro docente, y donde dirigió el Seminario Federico de Onís desde 1995 hasta 2001.
Federico de Onís (Salamanca 1885-San Juan de Puerto Rico 1966) fue un profesor y crítico español que, junto con su maestro Ramón Menéndez Pidal, creó la "Revista de Filología Española".
En 1922 fundó el Instituto de las Españas, con sede en la Universidad neoyorquina de Columbia y en 1956 creó el Seminario que lleva su nombre en Puerto Rico, adonde se trasladó porque "se sentía como en España", explica Albert en una entrevista a EFE.
Las cartas que contiene el libro presentado hoy son, en su mayoría, inéditas y dan prueba de la amistad entre Onís y Antonio Machado y sus hermanos José y Joaquín o con Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí, Claudio Sánchez Albornoz y Américo Castro.
Autora de libros como "Borges, Buenos Aires y el tiempo", a Matilde Albert le interesa de Onís su "generosidad con los exiliados", a quienes ayudó "soslayando sus diferencias ideológicas", pues "entendía que lo importante era que habían luchado por su país".
También despertó el interés de Albert el concepto de Onís sobre España y Latinoamérica, que él situaba en un mismo plano.
Se refería a ellas, precisa la autora, como la "unidad diversa", y ya apostaba en 1916 por el respeto a la idiosincrasia de cada una.
"Fue un adelantado de la cultura hispánica" que difundió en toda Norteamérica, donde además se convirtió en valedor de Federico García Lorca, asegura la catedrática.
Albert también se refiere a una cita de una carta de Américo Castro a Onís en la que le decía "Recuerda que puedo enseñar francés" porque su situación era difícil en esos momentos.
En otra carta, José Machado pide a Onís que venda "una firma de su hermano Antonio o el discurso que éste iba a pronunciar en el acto de ingreso en la Academia de la Lengua" española, pero el intelectual optó por editar la poesía del autor español.
"Había diferencias entre todos los exiliados; sin embargo, lo importante era que esas diferencias no los distanciaran", asegura la catedrática. EFE
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