
En una íntima ceremonia y rodeados de sus más cercanos amigos, el presidente de Francia Nicolás Sarkozy se casó de forma sorpresiva con la exmodelo Carla Bruni.
La boda se realizó este sábado 2 de febrero antes del mediodía en el Palacio del Elíseo, solo dos meses después de que se conocieran.
“La ceremonia fue un momento de intimidad familiar para los recién casados, de gran simplicidad y aparentemente gran afecto entre ellos”, comentó con alegría el alcalde François Lebel, quien ofició el matrimonio civil.
La pareja estuvo acompañada de 20 invitados para preservar la intimidad con la que el jefe del Estado francés y su ahora esposa querían que se celebrara su unión.
Para desviar la atención de los medios y no suscitar rumores, Sarkozy tenía programada en su agenda una visita a una base militar para ese día, compromiso que, evidentemente, suspendió.
Detalles. Siguiendo con la estela de sorpresa que ha acompañado su relación, la pareja decidió unirse en matrimonio de forma repentina y sin la presencia de los medios de comunicación.
“Todo ocurrió normalmente, como siempre. La boda duró, como es costumbre, unos veinte minutos. La novia estaba de blanco, radiante como siempre. El novio no estaba tampoco tan mal”, añadió el alcalde Lebel.
Los testigos del enlace fueron, por parte del novio, Nicolás Bazire actual directivo del conglomerado francés fabricante de bienes de lujo más grande del mundo.
Por parte de Bruni, ofició como testigo su amiga desde la infancia Mathilde Agostinelli, quien trabaja con la empresa Prada.
De esta forma se consagró el tercer matrimonio del presidente francés, quien tiene tres hijos. Por su parte, Bruni tiene un hijo.
Por la noche una treintena de personas asistieron a una cena de celebración en La Lanterne , un pabellón de finales del siglo XVIII contiguo al Palacio de Versalles.
A la mañana siguiente, los nuevos esposos se dejaron ver en una terraza del Palacio de Versalles, mientras desayunaban.
En un paraje incomparable, Sarkozy y Bruni se mostraron muy acaramelados mientras disfrutaban de su primer desayuno como marido y mujer. Después dieron un paseo por los espectaculares jardines del complejo.
Romance La relación entre Nicolás Sarkozy y Carla Bruni inició en noviembre del 2007, en medio de un gran asombro y desconcierto por parte de los ciudadanos franceses.
No es para menos, ya que semanas atrás el mandatario anunciaba que se divorciaba de su segunda esposa Cecilia Ciganer. Esta es la primera vez que un presidente en funciones se separa de su mujer en la historia moderna de Francia.
La prensa europea reseña cómo la pareja se conoció en un evento social de carácter político.
El flechazo fue inmediato y en cuestión de días la pareja ya estaba junta. Su romance se confirmó después de que la prensa internacional publicara unas fotografías de los enamorados en Eurodisney.
Desde entonces, han paseado su amor por varios países. Visitaron las Pirámides de Gizeh, recorrieron las ruinas de la antigua ciudad de Petra y disfrutaron de los encantos de Venecia.
En todo momento fueron seguidos por una multitud de fotógrafos, pero la excesiva atención mediática no fue obstáculo para que ellos demostraran su cariño ante los ojos del mundo.
A comienzos de este año, el presidente dijo que los dos tenían intenciones “serias”, sugiriendo así que una boda estaba en puertas. Pero advirtió, “se enterarán cuando ya nos hayamos casado”.
Esto incrementó los rumores en la prensa del corazón sobre un posible enlace, mientras que los críticos acusaron al presidente de exponer su vida privada al público.
Y es que la franqueza de Sarkozy ha sorprendido a muchos franceses, acostumbrados a que los presidentes mantengan a sus amantes al margen de la luz pública.
Sin embargo, esto no pareciera molestarle a Carla Bruni, quien podría comenzar a ejercer su papel de primera dama en marzo próximo cuando su esposo realice una visita oficial a Reino Unido.