Los Ángeles. AP Sam Bottoms, quien tuvo papeles pequeños pero memorables en los clásicos de los 70 Apocalipsis ahora y La última película, murió a los 53 años.
Bottoms, el tercero de cuatro hermanos actores, falleció el martes de un cáncer cerebral en su casa de Los Angeles, dijo su esposa, Laura Bickford.
En Apocalipsis ahora (1979), la épica de Francis Ford Coppola sobre la Guerra de Vietnam, dio vida al soldado Lance B. Johnson, otrora surfista profesional que se lanza a las olas en medio de bombas y balas bajo las órdenes del maniático coronel Bill Kilgore, interpretado por Robert Duvall.
Era un joven guapo y alto, muy dulce, y parecía apropiado para el papel, dijo Coppola el miércoles. Sam era un buen actor. Por supuesto, venía de una familia muy activa en el teatro.
En su debut cinematográfico de 1971, Bottoms, entonces con 15 años, actuó con su hermano más famoso, Timothy, en La última película. Allí interpretó a un joven mudo y mentalmente discapacitado obligado por sus amigos a perder la virginidad con una prostituta.
Sam Bottoms nació en Santa Bárbara en 1955. A los 10 años comenzó a actuar en el teatro local.
También trabajó en los westerns de Clint Eastwood, The Outlaw Josey Wales ( El fuera de la ley ) de 1976 y Bronco Billy de 1980, así como en la cinta de Coppola sobre Vietnam Gardens of Stone de 1987.
Recientemente apareció en las películas Seabiscuit (2003) y Shopgirl (2005).
Nueva York. DPA Majel Barrett-Roddenberry, considerada la “primera dama” de la legendaria serie de ciencia ficción Star Trek , murió a los 76 años, según comunicó el diario New York Daily News en base a un portavoz.
La viuda del inventor de la serie Gene Roddenberry murió el jueves en el hospital californiano de Bel Air como consecuencia de una enfermedad de la sangre.
Desde el lanzamiento del Enterprise en 1966, Barret participó en diferentes papeles en la exitosa serie, entre otros, como la rubia enfermera Christine Chapel, que sufre por el amor no correspondido hacia el oficial Spock.
Además, prestó su voz en las series y películas de Star Trek , así como en la mayoría de los videojuegos, a la computadora de a bordo.
Tras la muerte de su marido en 1991, desarrolló algunas de sus ideas inconclusas y puso en marcha nuevos proyectos.
Star Trek tuvo 700 episodios televisivos, más de 10 películas y numerosos libros y videojuegos.
California. AP W. Mark Felt, el exsubjefe del FBI quien se reveló como Garganta profunda 30 años después de filtrar a periodistas el escándalo Watergate que depuso al presidente Richard Nixon, falleció a los 95 años de edad.
Felt murió el jueves de insuficiencia cardíaca congestiva, informó John D. OConnor, el amigo de la familia que en el 2005 escribió en la revista Vanity Fair el artículo que expuso el secreto de Felt.
Siendo la borrosa figura central de uno de los momentos más apasionantes de la política estadounidense en el siglo XX, Felt decidió mantener en secreto su doble personalidad cuando filtró al diario The Washington Post la información lesiva sobre el presidente Nixon y sus asistentes.
Algunas personas, incluido Nixon y sus asistentes, conjeturaron que Felt era la fuente que vinculaba a la Casa Blanca con la irrupción en la sede del Comité Nacional del entonces opositor Partido Demócrata del 17 de junio de 1972.
Sin embargo, Felt negó siempre las acusaciones hasta que finalmente se dio a conocer en mayo del 2005. La operación tenía el propósito de realizar escuchas clandestinas en momentos en que se promovía la reelección de Nixon.
“Yo soy el tipo que solían llamar Garganta profunda” , dijo Felt a OConnor, un abogado de San Francisco. El artículo de OConnor causó revuelo en los medios de comunicación.
Los críticos, incluyendo quienes fueron a prisión por el escándalo Watergate, lo llamaron traidor por engañar al comandante en jefe. Sus admiradores lo entronizaron como héroe por exponer a un gobierno corrupto que realizaba acciones encubiertas para sabotear a los adversarios políticos.
Felt, angustiado por el lugar que ocuparía en la historia, discutió muchas veces con sus hijos si era mejor revelar su identidad o llevarse el secreto a la tumba, dijo el abogado OConnor.
Al revelar su identidad, lo tomarían por traidor u hombre de honor?, se preguntaba.
“ La gente discutirá por mucho tiempo si hice lo correcto al ayudar a Bob Woodward”, escribió Felt en su libro de memorias A G-Mans Life: The FBI, Deep Throat and the Struggle for Honor in Washington ( Vida de un agente del gobierno: El FBI, garganta profunda y la lucha por el honor en Washington , 2006).
“En definitiva, sacamos toda la verdad a la luz, y no es eso lo que se supone que debe de hacer el FBI?”, agregó Felt.
Finalmente, su hija Joan lo convenció de que revelara su nombre, con el argumento de que Woodward seguramente lo haría después de la muerte de Felt. Con esto podríamos ganar dinero para pagar algunas cuentas, como las deudas en que incurrí para pagar la educación de los niños, le dijo a su padre, según el artículo de Vanity Fair.
La revelación coronó una historia de suspenso que abarcó más de tres décadas y siete presidentes.
Fue el misterio mayor de Watergate, el tema de un libro de gran venta y la película All the Presidents Men ( Todos los hombres del presidente ), tan influyentes que toda una generación de estudiantes universitarios decidió dedicarse al periodismo.