El pelo indomable y esa mirada gris que parecía traspasar a quien se pusiera por delante eran su marca. Eso y un legado cultural que lo mantiene vivo en la memoria de varias generaciones.
Suena enorme, pero posiblemente Jim Morrison no estaría de acuerdo en el tamaño de su recuerdo y de las miles de maneras que este se ha manipulado para usos comerciales (incluso por sus excompañeros de The Doors).
El próximo martes 3 de julio se cumplirán tres décadas de la muerte del creador, el poeta, el polémico, de Jim, su majestad el Rey Lagarto.
Siempre revoltoso
Aún después de muerto, Jim demostró ser un imán, pues su tumba en el cementerio parisino Pére Lachaise es punto de peregrinación para miles de visitantes que llegan a rendirle tributo.
La paz de la que gozaban los restos de Balzac, Moliere, Oscar Wilde y otros ocupantes de ese cementerio se vio interrumpida por Jim y su fanaticada, que levantó campamentos entre las tumbas y se vale de las lápidas para plasmar mensajes.
Los rumores falsos sobre la posibilidad de que los restos de Morrison fueran exhumados aumentaron las expectativas de seguidores que irán el próximo martes al camposanto. Y desde ya la policía parisina está en alerta para evitar los desórdenes que se dieron una década atrás.
En aquel entonces, la llegada de miles de fanáticos provocó el cierre de las puertas del cementerio, lo que desencadenó el caos. Alguien embistió la entrada con su automóvil e incluso la policía disparó gases lacrimógenos.
Posiblemente Jim se reiría de saber lo que ocurre en torno a su tumba, si se toma en cuenta que el 9 de julio de 1971 solo su compañera, Pamela Courson, y cuatro allegados, llegaron a su funeral.
Ídolo mercadeable
De todos los "mártires" del rock and roll (Jimi Hendrix, Janis Joplin, John Lennon, Kurt Cobain, entre otros) sin duda es Morrison quien más ha prestado su rostro para el mercadeo. Y obviamente sin su consentimiento.
Sin embargo, su legado en la música moderna es innegable, al punto que su porte, canto y líricas han sido inspiración para estrellas como Eddie Vedder, Scott Weiland, Enrique Bumbury, Scott Stapp, David Gahan, el boricua Robi Rosa y el desaparecido Michael Hutchence.
Nacido el 8 de diciembre de 1943 (en esa fecha, 37 años después, moriría Lennon), James Douglas Morrison desarrolló desde niño el desapego que lo caracterizó, debido a que al estar su padre en la marina debía mudarse con frecuencia.
Su juventud fue desordenada y en la Universidad de California estudió cine (fue compañero de Francis Ford Coppola). En las aulas conoció al tecladista Ray Manzarek, quien le planteó la idea de fundar un grupo. Jim tenía aptitudes para el canto aunque diría que lo suyo eran gritos y Ray descubrió en él un diamante.
Influido por la poesía de William Blake y los escritos de Friedrich Nietzsche, Jim dejó de lado el cine para dedicarse a su lado poeta. De paso se sumergió en las drogas.
Las Puertas
Jim creció como compositor y al grupo llegaron el guitarrista Robbie Krieger y el baterista John Desmore. The Doors había nacido.
Morrison en sus inicios rayó en el ridículo debido a su timidez, al punto de cantar de espaldas al público. Sin embargo, pronto se dio cuenta de su poder en el escenario y se convirtió en uno de los cantantes con mejor dominio de masas.
Capaz tanto de explosiones de carácter como de severas depresiones, Jim fue un ídolo que sin ningún miedo ni pudor le levantó el dedo a la sociedad conservadora estadounidense. Dijo todo lo que quiso y pagó el precio de sus actos.
Cerca de 10.000 espectadores de Miami fueron testigos, en 1969, de lo que fue calificado como "comportamiento lascivo" de parte del cantante, por simular escenas sexuales en pleno concierto. El escándalo le deparó varias visitas a la cárcel y el rechazo de los productores de conciertos. Allí empezó la caída del grupo.
Excluidos también del festival de Woodstock, The Doors se dedicaron a grabar y fue en sus últimos años que lograron algunos de sus mejores trabajos. Sin embargo, Jim era un artista, los intereses capitalistas siempre lo asquearon. Por eso se autoexilió en París, acompañado nada más por Pamela, su "pareja cósmica".
El final
Cuando muchos lo habían rechazado, cayó sobre el mundo la noticia de su muerte debido a un supuesto ataque cardiaco (esto todavía se discute) en la bañera de su apartamento parisino, donde lo encontró Pamela. Uno de los ídolos más sonoros del rock dejó la vida en silencio... y solo.
La muerte de Morrison demostró que The Doors no era nada sin él. Ray, Robbie y John lanzaron dos discos sin Jim y fracasaron. Disquera y músicos vieron lo obvio: el público amaba a Morrison.
Así, aparecieron decenas de recopilaciones, conciertos y discos con material inédito de Jim, haciendo que el grupo vendiera más discos después de su desaparición.
Además, el año pasado se lanzaron dos tributos por iniciativa de sus excompañeros: Stoned Immaculated con covers de grupos como The Cure, Creed y Aerosmith y The Doors concerto a cargo del violinista Nigel Kennedy.
Y mientras se habla de la posibilidad de que los sobrevivientes vuelvan a unirse para dar conciertos con cantantes jóvenes sustituyendo a Jim (como si eso fuera posible), el mundo se prepara para rendir tributo el próximo martes al Rey Lagarto , un poeta que marcó la historia del rock con su particular mezcla de sensibilidad y rebeldía, que todavía muchos no entienden.
Los otros
Ray Manzarek: el más cercano a Jim. Defensor de la imagen de Morrison, acusó a Oliver Stone de manipular la historia en su película The Doors . El órgano de Ray fue la base del sonido del grupo y marcó la introducción de los teclados en el rock.
Robbie Krieger: a su autoría se deben varios clásicos del grupo. Guitarrista de renombre se mantiene activo y ha lanzado varios discos como solista.
John Desmore: fue el principal asesor de Stone en la controversial película, lo que le ganó la enemistad de muchos.