Bagdad . El presidente de Irak, Sadam Husein, amenazado por Estados Unidos y el Reino Unido, anunció hoy que suspenderá por un mes las exportaciones de petróleo e instó a todos los estados árabes y musulmanes productores de crudo a que secunden esa medida en apoyo a los palestinos.
"Esta medida esta dirigida sólo contra la entidad sionista (Israel) y la agresiva administración de Estado Unidos, y nadie más", recalcó Sadam Husein.
La iniciativa iraquí, que entró en vigor al mediodía de hoy (10.00 GMT), hizo subir en minutos el precio del crudo en los mercados internacionales, con un incremento en Londres de casi un dólar en el barril de Brent, el indicador europeo, que poco más tarde quedaba en algo menos de medio dólar.
La medida se conocía después de la reunión del fin de semana pasado entre el presidente estadounidense, George W. Bush, y el primer ministro británico, Tony Balir, que volvieron a acusar a Irak de producir armas de destrucción masiva, apoyaron un cambio de régimen en ese país y amenazaron con atacarlo.
Sadam anunció la suspensión de las exportaciones de crudo iraquí en un discurso emitido por la televisión oficial de su país, con motivo del 62 aniversario de la fundación del Partido Arabe Socialista "Baaz", que él lidera en Irak y que gobierna en Bagdad desde 1968.
La medida, planteada en los últimos días por miembros del régimen iraquí, fue decidida esta misma mañana en una reunión conjunta del Consejo del Mando de la Revolución, la dirección del Partido Baaz y el Consejo de Ministros, según afirmó Sadam Husein.
"Irak ha decidido suspender todas sus exportaciones de petróleo que se dirigen hacia el puerto turco (en el Mediterráneo) de Ceyhan y el Golfo Pérsico", por donde sale la totalidad del crudo iraquí que se vende al exterior, excepto el que exporta a Jordania en un régimen especial muy por debajo de los precios de mercado.
"Los productores de petróleo árabes deben bendecir esta medida, adoptando decisiones similares para apoyar al pueblo palestino", sometido a una sangrienta ofensiva militar israelí que en los últimos diez días ha causado centenares de muertos.
El resto de los países árabes productores de petróleo no han atendido ni siquiera a la petición y, la semana pasada, Arabia Saudí y Qatar, ante las sugerencias de Irak, se opusieron a una medida de ese tipo.
En Teherán, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi, declaró hoy que "un embargo petrolero contra el régimen sionista y quienes lo apoyan puede tener éxito sólo si todos los países que dicen apoyar las aspiraciones del pueblo palestino se comprometen secundarlo".
El Gobierno iraní no se comprometió a interrumpir sus ventas de crudo y mantuvo la postura ya expresada la semana pasada en la reunión de ministros de Exteriores de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) en Kuala Lumpur, de que debe ser una medida "conjunta" y no individual.
Sadam Husein acusó a la administración del presidente de EEUU, George Bush, de estar "directamente implicada en la conspiración para masacrar a los palestinos" en la actual ofensiva israelí.
"La agresión sionista para asesinar a nuestros hermanos palestinos tiene como fin no sólo ocupar la tierra (palestina), como sucedió en 1948 y 1967, sino romper la voluntad de la nación árabe para obligarla a rendirse", agregó.
Irak exporta una media de unos dos millones de barriles de crudo al día, según los términos del acuerdo de intercambio de petróleo por alimentos, firmado por la ONU y Bagdad en 1996 para que este país, sometido a un embargo internacional desde que sus tropas ocuparon Kuwait en 1990, pueda adquirir mercancías básicas.
Los árabes utilizaron por única vez el petróleo como medio de presión política en 1973, cuando su embargo a los países que apoyaban a Israel, promovido por Arabia Saudí, hizo subir el precio del barril por encima de los 45 dólares, una cotización nunca repetida.
Edición periodística: Gerardo González y Juan Fernando Lara . Fuente: agencias.