El inventor de este popular embutido no fue vienés, sino un alemán, Johann Georg Lahner, quien la produjo por primera vez en 1805 y la llamó salchicha de Fráncfort, en memoria a su época de aprendiz en esa ciudad alemana.
Sin embargo, este embutido recorrió el mundo como salchicha de Viena, de la que tan solo en Austria se venden hasta 630 millones de unidades al año. Nacido en 1772 en Alemania central, Lahner se trasladó a la capital austríaca después de aprender el oficio de carnicero. Con un crédito concedido por una duquesa, inauguró en 1804 una pequeña carnicería, que un año más tarde iba a iniciar la venta de la popular salchicha. El embutido se hizo tan famoso en Viena que incluso el emperador Francisco I, la declaró su comida preferida.