En la canción estructurada por seis décimas, Sabina dialoga con el carismático guerrillero del pasamontañas negro, boina e infaltable pipa, que encabeza una rebelión indígena en Chiapas (sur del país mexicano) desde 1994.
Le pregunta "¿qué puedo contarte a ti, que no sepas de memoria, si andas cambiando la historia con la tinta y el fusil?".
Para luego confesar "y sin embargo, excluido de partidos y banderas, me conmueve tu manera de no darte por vencido, de disputarle al olvido la hoguera del porvenir, de desempolvar la crin del caballo de (Emiliano) Zapata, de matar a los que matan, de enseñarnos a vivir".
El rockero español fechó la letra en Buenos Aires en la que le advierte al guerrillero y escritor de sarcásticos textos y provocadores comunicados: "elige con cuidado a quién diriges tus cartas, porque hay leyendas que infartan el ánimo más templado".
"Por lo demás, cuídate cuando vengan por las malas, que no te rocen las balas, que no te falte papel, ni frijoles, ni mujer, que la virgen (selva) Lacandona, te esconda bajo su lona, te lo pide un gachupín (español) que se despierta en Madrid, soñando con tu persona", concluye el reconocido cantautor.