El cantautor español Joaquín Sabina sorprenderá esta semana a sus seguidores con la publicación de Ciento volando. De catorce , un libro de sonetos, editado por Visor, que descubre la cara más transgresora, si cabe, del cantante.
Se trata de cien sonetos escritos a lo largo de 40 años, desde la década de los sesenta hasta nuestros días, cargados de nostalgia, amistad, derrotas, amor y ligues.
Una selección de versos que, precedida por un prólogo del poeta granadino Luis García Montero, desgaja la vida de quien pidió perdón por su tristeza en su biografía Perdonen la tristeza y que ahora se atreve con las rimas y endecasílabos.
Que Sabina es un poeta, ya no sorprende, lo avalan las letras de sus canciones y sus seguidores, que al compás de los famosos "diecinueve días y quinientas noches", corean siempre en sus conciertos al sonetista y poeta capaz de cantar porque le "sobran los motivos", como dice el título de su último disco.
Ciento volando es Sabina en verso, desde la infancia que glosa en Sotanas y coturnos , al presente de Doble o nada . Versos todos variopintos, que hacen alusión a los más dispares recuerdos.
Desde los que aluden a las andanzas y tropelías juveniles del cantautor urbano, a los que dedica a personajes como los escritores Francisco Umbral, Luis Alberto de Cuenca, Antonio Muñoz Molina o Rafael Alberti, entre otros.
"Usa mi llave cuando tengas frío,/ cuando te deje el cierzo en la estacada,/hazle un corte de mangas al hastío,/ ven a verme si estás desencontrada", dice en unos de los sonetos que componen este libro que verá la luz a finales de semana.
El rigor del soneto unido a su característico tratamiento de lo cotidiano hacen que Ciento volando. De catorce se convierta en una más de las composiciones a la vida de este cantautor que acaba de superar un problema de riego sanguíneo en el cerebro y que asegura que abandonará su sempiterno cigarrillo.