El cineasta brasileño Ruy Guerra, un firme partidario de la integración de su país y Argentina, rodó escenas de su próximo filme, La mala hora, basado en un texto del colombiano Gabriel García Márquez, en las afueras de Buenos Aires.
"Argentina y Brasil tienen que unirse más, es fundamental para la cultura de ambos países", dijo Guerra, uno de los integrantes del movimiento Cinema Novo brasileño, en declaraciones publicadas por el diario Clarín, que le entrevistó en el delta del Tigre, un paraje fluvial cercano a la capital argentina.
La mala hora es una coproducción entre Argentina, Brasil y Portugal, algo que Guerra, nacido en Mozambique hace 72 años, quisiera que fuera más frecuente y que espera que se fomente desde los gobiernos.
"Es importante hacer coproducciones entre nosotros", dijo el director de filmes como Os Cajafestes (1962), Os Fuzis (1964) y A Queda (1976), caracterizados por retratar la cruda realidad social de su país.
Como ejemplo del problema de la mala distribución de los filmes en el mundo señaló que Eréndira, otro filme suyo basado en una obra de García Márquez, se terminó en 1983, pero en Colombia se vio hasta en los 90.
"Es una aberración", dijo el cineasta, quien defiende la necesidad de no copiar el modelo del cine estadounidense. "Su modelo narrativo impone reglas de dramaturgia muy primarias. Esas películas siguen un modelo industrial que no abarca ni siquiera a la cultura norteamericana, y mucho menos a la nuestra", dijo.
Ruy Guerra retomó la idea de rodar La mala hora luego de veinte años de haberla contemplado por primera vez y logró la autorización de Gabo.
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