
Las ruinas de Babilonia ya no podrán recibir visitas.
No es que la situación de Iraq facilitara el acceso a uno de los lugares arqueológicos más representativos de la antigua Mesopotamia, pero al menos hasta ahora la ocupación del país no había impedido su visita a los iraquíes y al puñado de extranjeros destinados en este país.
Sin embargo, los problemas de conservación, entre ellos las humedades que se detectaron en febrero, han llevado a los militares polacos, responsables de la zona, a clausurar el acceso, excepto a los arqueólogos, con el fin de realizar un estudio sobre su conservación.
“Como resultado de nuestra preocupación por la seguridad y el mantenimiento del antiguo y valioso yacimiento arqueológico de Babilonia, hemos decidido iniciar un estudio exhaustivo para establecer la mejor forma de preservar el lugar mientras dure nuestra estancia aquí”, anunció el general polaco Mieczyskaw Bieniek, jefe de la División Multinacional Centro-Sur.