Moscú. Fueron retirados los restos de 11 marineros del submarino nuclear ruso Kursk, hundido y reflotado, y detectados otros tres cadáveres, informó el viernes el fiscal general de Rusia.
``Es aún difícil decir cuántos de nuestros héroes podremos sacar, pero en el noveno compartimiento hay por lo menos tres cadáveres'', indicó el fiscal Vladimir Ustinov, según la agencia Interfax.
Mientras tanto, los investigadores entraron en el sector del sexto reactor del submarino, dijo el comandante naval en jefe, almirante Vladimir Kuroyedov, añadió Interfax.
``Otra vez comprobamos que todo estaba en orden en la sección. No hay agua y la radiación está dentro de los niveles permitidos'', añadió.
El comandante de la Flota del Norte, almirante Vyacheslav Popov, le dijo a Interfax que los investigadores cortarían todos los cables y soldarían las aperturas del compartimiento, donde están situados los reactores nucleares de la nave. Explicó que era un procedimiento igual al que se sigue cuando los submarinos radiados son preparados para ser desmantelados.
Ustinov encabeza el equipo de investigadores que examinan el deteriorado casco del Kursk, colocado en dique seco en Roslyakovo, cerca del puerto ártico de Murmansk.
Fue reflotado desde el fondo del mar de Barents el 8 de octubre con una operación de salvamento de un costo de 65 millones de dólares efectuada por el consorcio holandés Mammoet-Smit International. La destrozada proa, donde estaban los torpedos del Kursk, fue dejada en el fondo del mar por temor a que desestabilizara la operación de izamiento.
Ni bien el Kursk fue desagotado el jueves, los forenses se apresuraron a retirar los cadáveres para evitar que el contacto con el aire los deteriorara.
La mayor parte de los 118 tripulantes del Kursk fueron muertos por las poderosas explosiones que hundieron el submarino durante unas maniobras navales en agosto de 2000. Pero por lo menos 23 sobrevivieron varias horas en los compartimientos de popa, según las cartas halladas por los buzos que recuperaron 12 cadáveres del barco hundido hace un año.
Después que los restantes cadáveres sean recuperados, los expertos se dedicarán a asegurar los reactores nucleares del Kursk y sus 22 misiles crucero Granit, cada uno de ellos con explosivos lo suficientemente potentes para hundir un portaviones enemigo.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Editora nacion.com Fuente: agencias.