Debe de haber sido hace 12 años; quizá más. Imposible recordar la anécdota con detalles, pero al menos me quedé para siempre con el eco de aquella canción en la memoria.
Estaba preparando un reportaje para la entonces Revista Dominical sobre la creciente inserción social de la población con discapacidad en el país.
Como parte del reporteo, fui invitada a ver una colorida y animada obra de teatro en la que varios títeres de gran tamaño (uno no vidente, otro en silla de ruedas, otro más con cierto grado de retardo mental) representaban situaciones de la vida cotidiana.
Son vagas las imágenes que conservo, pero sí sé que estaba dirigida a escolares y que, al final, los personajes cantaban, tomados de la mano, una canción que decía: “Todos seremos niños con iguales oportunidades si nos amamos y respetamos nuestras discapacidades ”.
Hoy, un joven de 32 años con síndrome de Down se yergue como ejemplo de cuán lejos puede llegar el ser humano cuando ama sus sueños y va tras ellos, pese a todas las limitaciones que deba enfrentar en el camino.
El nadador Érick Zumbado será el primer atleta con discapacidad en ser incorporado a la Galería del Deporte y, con ello, derriba una nueva barrera y sienta un precedente en Costa Rica.
Desde la intimidad de su hogar, este domingo les contamos cómo es un día en su vida y en la de su familia. Toda una lección de esfuerzo y sencillez que nos invita al respeto y la admiración.