TARIJA, Bolivia (AFP) El departamento boliviano de Tarija, estratégico por sus enormes reservas de gas, aprobó el domingo con un 80% su autonomía, según resultados de boca de urna, en un referendo considerado ilegal por el gobierno y que amplía la oposición regional al presidente Evo Morales.
Según recuentos a boca de urna realizados por la red privada de televisión ATB el Sí a la autonomía obtuvo un 80,3% y el No un 19,7%, con una abstención cercana al 35%.
Con este triunfo del Sí, Tarija se suma a Santa Cruz, Beni y a Pando, que ya aprobaron sus autonomías en las últimas semanas.
Tras la votación el prefecto de Tarija, Mario Cossío, contundente triunfador en la jornada, anunció en un vibrante discurso en una plaza de Armas con centenares de personas festejando que ahora son cuatro los cuatro departamentos de Bolivia que apoyan los gobiernos autónomos, pero luego serán todos.
"La autonomía no se queda aquí: somos cuatro, pero seremos nueve" departamentos adscritos a la autonomía, dijo Cossío.
Mientras el gentío gritaba "¡gobernador!, ¡gobernador!", Cossío, acompañado de sus colegas de Santa Cruz, Beni y Pando además del de Cochabamba, planteó "un acuerdo nacional".
"La reconciliación nacional es la premisa, no se puede conciliar nada si no hay desarme espiritual y de ahí pasamos a un escenario de encuentro", planteó Cossío, en momentos en que los prefectos rebeldes mantienen una fuerte oposición a Morales.
Los resultados oficiales parciales se empezarán a conocer el lunes, señaló el Tribunal electoral departamental.
El gobierno izquierdista de Morales reiteró este domingo que el referendo en Tarija es ilegal.
"No puede haber un estatuto autonómico sin que antes se modifique la Constitución. Por lo tanto, el gobierno ha declarado claramente que este referéndum no tiene ningún efecto legal y tampoco va a tener repercusión en el futuro", afirmó el vocero de gobierno, Iván Canelas.
El funcionario denunció que la consulta ha significado para las arcas de Tarija un elevado gasto cercano a los 900.000 dólares.
El plebiscito en esta región en el sur de Bolivia, fronteriza con Argentina y Paraguay, se desarrolló en medio de tensiones entre sectores leales a Morales y organizaciones civiles que apoyan las autonomías frente al centralismo de La Paz, constató la AFP.
Durante la jornada manifestantes de un Movimiento Sin Techo cortaron una ruta que une Tarija con Potosí y La Paz en contra del referendo autonómico, mientras que en barrios periféricos jóvenes de Santa Cruz y Beni, simpatizantes de la autonomía, controlaron la circulación de vehículos.
En Yacuiba y Bermejo, ciudades de la provincia Gran Chaco, continuaba un corte de rutas iniciado el sábado con el propósito de impedir la realización del voto.
El sábado un taco de dinamita explotó en Yacuiba frente a una cadena de televisión privada favorable a la autonomía, causando daños materiales.
Tras el referendo de Tarija, que aporta cerca de 13% del PIB boliviano, queda configurado el bloque autonómico de cuatro regiones, conocidas como la media luna, que ejercen una gran presión contra el gobierno de Morales.
El cierre de esta cadena de consultas autonómicas desembocará, según todos los indicios, en una fuerte confrontación entre la derecha, que sustenta las autonomías, y el gobierno de Morales, que apuntala una nueva Constitución de corte estatista, prolongando la crisis política nacional.
Este escenario, definido por muchos analistas como de "empate catastrófico", podría dilucidarse el 10 de agosto cuando en un referendo pongan en juego sus cargos el presidente Morales, su vicepresidente y los nueve prefectos del país.
Los prefectos opositores se reunirán este lunes y el jueves para evaluar el impulso a las autonomías para todos los nueve departamentos del país, aseguró este domingo el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas.
Los prefectos también analizarán la situación política de cara al referendo revocatorio de agosto.
© 2008 AFP