Por César Muñoz Acebes
Washington, 3 feb (EFE).- El desastre del Columbia ha sido el detonante de un debate sobre porqué se redujo el presupuesto de la NASA, aún a costa de la seguridad, según los críticos, y cuál es el futuro del programa espacial.
El accidente hará preguntarse si la NASA "ha sido tan mal financiada en los últimos años que quizás, sólo quizás, no existía tanta seguridad como debería", dijo Bill Nelson, senador demócrata por el estado de Florida.
Nelson voló en el Columbia en 1986 cuando era miembro de la Cámara de Representantes.
El fin de la carrera espacial y de la rivalidad con la antigua Unión Soviética relegaron la exploración espacial a un segundo plano en la mente de los estadounidenses y los bolsillos de Washington.
En la última década, el presupuesto de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) fue recortado o se mantuvo constante, y en el año fiscal 2003 se encogió un 1,9 por ciento. Estas reducciones tuvieron su costo.
En enero de 2001, la Oficina de Contabilidad General, la agencia de investigación del Congreso, concluyó en un informe que los recortes en la nómina "reducían la capacidad de la NASA de mantener con seguridad el programa de transbordadores espaciales".
Sin embargo, Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca, declaró hoy que el Gobierno de EEUU no ha llegado a "ninguna conclusión" sobre si los problemas de financiación durante la pasada década tuvieron algo que ver con el desastre del Columbia.
"Sería prematuro y poco sensato realizar un juicio sobre esto en este momento", añadió Fleischer.
El presupuesto para el año fiscal 2004 que el presidente de EEUU, George W. Bush, presentó hoy al Congreso propone un incremento de los fondos para la NASA de 3,1 por ciento, hasta colocarse en 15.500 millones de dólares.
Esto supone un aumento del 23,9 por ciento para el programa de transbordadores, al que se destinarían 3.970 millones de dólares.
Este presupuesto fue preparado antes del desastre del Columbia y pide el aumento de la financiación para cubrir gastos excesivos y retrasos en los programas espaciales.
El documento critica a la NASA por la administración de sus fondos y afirma que "la gestión de la inversión en los transbordadores espaciales en el pasado estuvo aquejada de planes confusos y de rebases de costos".
Además, según publicó hoy el diario "The New York Times", la NASA despidió a cinco expertos que el año pasado habían advertido sobre problemas de seguridad en los transbordadores espaciales.
"Algunos de ellos dicen ahora que la agencia trató de suprimir sus críticas", añadió el matutino.
Según el diario, la NASA indicó que había modificado la constitución del equipo de expertos de manera que pudieran incorporarse miembros nuevos, más jóvenes y capacitados.
Numerosas figuras públicas han declarado su apoyo a la continuación de los programas espaciales, incluido Bush.
No obstante, el desastre del Columbia, que se desintegró el sábado pasado durante su entrada en la atmósfera, y en el que murieron sus siete tripulantes, ha provocado un debate sobre cuáles deben ser las prioridades de la Agencia Espacial.
Algunos piden un objetivo inspirador, como colocar al primer ser humano en Marte, que provoque el mismo entusiasmo que el país y la humanidad sintió cuando Neil Armstrong pisó la Luna.
Otros sugieren una misión más pragmática y segura, donde los experimentos científicos en el espacio sean realizados por naves no tripuladas.
La NASA propuso en noviembre pasado gastar 2.400 millones de dólares en los próximos cuatro años para diseñar un "avión espacial" totalmente reutilizable que no sería impelido por cohetes que se usan una sola vez, como sucede con los transbordadores.
La construcción de esta nave podría costar 10.000 millones de dólares en total.
Además, para el corto y medio plazo la Agencia Espacial pidió 1.600 millones de dólares para la mejora de los transbordadores y mantenerlos en funcionamiento durante los próximos 20 años, pero el desastre del Columbia ha detenido estos planes de forma indefinida. EFE
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