Skopje . Los rebeldes albaneses se han comenzado a retirar hoy de la zona de Tetovo, mientras han llegado a Skopje en busca de una solución pacífica a la crisis macedonia el secretario general de la OTAN, George Robertson, el jefe de Política Exterior de la UE, Javier Solana, y el presidente de la OSCE, Mircea Geoana.
El viceprimer ministro de Macedonia, Ilia Filipovski, ha confirmado a EFE que los guerrilleros se están retirando de las posiciones que ocuparon en los últimos días en la zona noroccidental de Tetovo en combates con las fuerzas macedonias.
Los intensos choques registrados el lunes y martes pasados, se cobraron la vida de al menos unas diez personas y motivaron la huida de varios miles de eslavos de esta zona de mayoría albanesa.
Los enfrentamientos representaron la violación más grave del alto el fuego que ambas partes habían pactado el pasado día 5 bajo presiones internacionales y amenazaron con desencadenar una guerra civil en este país balcánico, en el que los albaneses son al menos un 25 por ciento de sus dos millones de ciudadanos.
Presionados por la OTAN, los rebeldes albaneses se comprometieron a retirarse hoy de la zona de Tetovo hacia posiciones que habían mantenido antes de la entrada en vigor del alto el fuego.
Según informó a EFE Filipovski, los rebeldes ya desbloquearon la carretera regional que lleva desde Tetovo hacia la localidad de Jazinci, en la frontera con Kosovo, mientras se esperan los informes de los observadores internacionales que verifican sobre el terreno el cumplimiento de lo acordado por parte de los guerrilleros.
Conforme prometieron anoche al enviado especial de la OTAN, Peter Feith, los rebeldes deberían retirarse además de varios pueblos y carreteras de la zona y permitir el retorno de los miles de eslavos que en los últimos días abandonaron sus hogares ante los ataques guerrilleros.
Está anunciado que los desplazados eslavos regresarán a sus hogares en Tetovo y en varios pueblos de los alrededores en las primeras horas de la tarde de hoy en un convoy escoltado por representantes de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Europea (UE).
Mientras tanto, ante el agravamiento de la situación en Macedonia registrado en los últimos días, han llegado esta mañana a Skopje Robertson, Solana y el presidente de turno de la OSCE, Mircea Geoana, en un nuevo intento de impulsar la solución pacífica de la crisis que este país afronta desde febrero pasado.
Robertson anunció ayer que los tres altos cargos internacionales van a Skopje para intentar consolidar el alto el fuego e impulsar la continuación de las negociaciones de paz entre políticos eslavos y albaneses, estancado desde hace una semana.
"Si logramos contribuir a la reanudación de las negociaciones, entonces espero que logremos salvar este país de los asesinatos y matanzas que se convirtieron en una característica de los Balcanes", afirmó Robertson al llegar a Skopje.
En unas breves declaraciones a la prensa en el aeropuerto de la capital macedonia, el secretario general de la OTAN dijo que ha sido informado de que los guerrilleros albaneses iniciaron la retirada de la zona de Tetovo y manifestó la esperanza de que seguirán respetando lo acordado con su enviado especial, Peter Feith.
Nada más llegar Robertson, Solana y Geona se reunieron esta mañana con el presidente macedonio Boris Traykovski y luego tienen previsto entrevistarse con los líderes de los principales fuerzas políticas eslavas y albanesas.
"Deseamos reiterar nuestro fuerte apoyo a la integridad y soberanía de Macedonia. Este es un momento crítico para esta nación y nosotros venimos aquí para demostrar la unidad de la comunidad internacional y para apoyar la posible solución de la crisis y el diálogo político", manifestó por su parte Geoana al llegar a Skopje.
"La solución política es la única aceptable para la comunidad internacional", resaltó.
El diálogo entre los políticos eslavos y albaneses, que se celebraba bajo mediación de los enviados de la UE y EEUU, Francois Leotard y James Pardew, se bloqueó la semana pasada después de que los eslavos rechazaran conceder el estatuto de lengua oficial al albanés, junto con el macedonio.
Los políticos eslavos vieron en ello una introducción de aspectos de federalización, que en un futuro podría desencadenar la descomposición de este Estado balcánico.
Los eslavos consideraron inaceptable además la exigencia albanesa de creación de una policía local que reflejara la composición étnica de la zona en la que actuaría.
Por su parte, los albaneses insistieron en que no tienen la intención de renunciar a sus posturas en estos dos puntos después de haber desistido ya de la reclamación del estatuto de pueblo constituyente para su comunidad étnica.
Edición periodística: Adriana Quirós Robinson, Nacion.com Fuente: agencias.